
Josefina Huneeus pasa la aplanadora sobre Alberto Larraín: “Se creía Napoléon”
Josefina Huneeus declaró que el psiquiatra Alberto Larraín controlaba la Fundación ProCultura, calificando al directorio como simbólico y sin decisiones reales. Además, reveló viajes a Rapa Nui de su expareja, incluyendo pasajes en business con la nana y su actual pareja, que luego devolvió.
“Napoleón”, así llamaban al siquiatra Alberto Larraín en la Fundación ProCultura, según el testimonio de Josefina Huneeus, quien no escatimó en reservas a la hora de describir cómo funcionaba el cuestionado organismo a cargo de su exesposo, en la declaración que entregó al fiscal Ricardo Soto, el 19 de noviembre del año pasado.
“Los miembros del directorio no tomaban ninguna decisión. Alberto hacía y deshacía todo él mismo. En mi opinión era un directorio de papel, ya que no sabía nada de las cosas que se realizaban y menos de gestión cultural, pues no era el rubro de ellos. Esta concepción la tengo porque conozco a las personas del directorio de hace muchos años. Además no había modelo de negocios más que en la cabeza de Alberto. Casi no tenían reuniones de directorio y creo que ni siquiera existían actas de las reuniones”, explicó.
Huneeus aseguró en su relato que Ilonka Csillag, conocida de su abuela, Marta Cruz-Coke, fue la que invitó a Larraín a participar en ProCultura, descartando que ella también haya trabajado en el organismo, información que fue recogida por La Tercera.
“Nunca tuve ninguna relación contractual, ni económica de ningún tipo. No participé en ninguno de sus viajes. Conozco a llonka Csillag, a la que fue su representante legal desde el 2018. Mi mejor amiga, Constanza Gómez. También a Fernanda González, José Tomás Gatica, Francisco Fuentes, Pablo Durán y Luis Delgado. A los últimos tres los conocí cuando participábamos en el partido de la Democracia Cristiana”, comentó Huneeus.
Respecto a eventuales dineros traspasados a su nombre, la doctora señaló que sólo había recibido el pago de la pensión de alimentos desde la cuenta de Alberto Larraín que ascendía a $1.200.000 –luego se aumentó en 100 mil–, y que recibió 130 millones de su exesposo tras la venta de la casa que tenían en sociedad conyugal.
Sobre las preguntas relativa a la relación entre Larraín y el presidente Gabriel Boric, confirmó que lo asesoraba “en el tema de salud mental cuando era diputado. No había, hasta donde sé, mayor cercanía que esa. En ese mismo contexto yo lo conocí”, descartando de paso que su expareja haya sido psiquiatra del mandatario. “Me consta que era otra persona”, dijo.
A propósito de Irina Karamanos, Larraín la habría conocido a través de Boric y luego “fue contratada para trabajar en el convenio”, acotó Huneeus, donde la expareja del Presidente participó hasta el año 2021.
En esa misma línea, el persecutor le preguntó si Larraín había sido sondeado para trabajar en el gobierno. “Sé que estaba en algunas listas de ministerios. De hecho, a mí me preguntaron mi opinión de él y no di una buena referencia. Creo que es una persona que vela por sus propios intereses y en ese aspecto no es políticamente funcional”, contestó.
Al finalizar la declaración, Huneeus respondió al fiscal que le llamó la atención que el padre de Alberto Larraín que tiene el mismo nombre, compró una vivienda y se la arrendó a ProCultura, y que un funcionario llamado Enrique trabajaba de estafeta y asistente personal de él.
Lo más llamativo, sin embargo, fueron los viajes que habría realizado Larraín a Isla de Pascua. “Fueron dos veces en años consecutivos durante el mes de enero del 2022 y 2023 por un periodo de un mes, y en el segundo viaje lo hicieron en categoría business con la nana Magaly Fernández y la pareja de Alberto, Sebastián Balbontín. De este segundo viaje fue el que Alberto me comentó que devolvió los fondos”, reveló.