Publicidad
Sin jugar bien, Católica superó a Ñublense

Sin jugar bien, Católica superó a Ñublense

El cuadro de Mario Salas consiguió un valioso triunfo en su lucha por alcanzar la punta del Torneo de Clausura, aunque futbolísticamente dejó algunas dudas. Esta vez, la fortuna estuvo del lado de la UC, que ganó con dos autogoles del equipo de Chillán.


En el cierre de la cuarta fecha, Universidad Católica consiguió tres puntos muy importantes luego de imponerse por 2-1 a Ñublense en San Carlos de Apoquindo. Antes de la interrupción del campeonato, los cruzados habían tenido un buen arranque de torneo, sin embargo, frente a los chillanejos sólo mostraron chispazos de buen fútbol en un partido que ganaron con sufrimiento.

El conjunto visitante se puso en ventaja a los 30 minutos, luego de un contragolpe que sorprendió mal parados al fondo de la UC, situación que se repitió en varias jugadas. Con una defensa despoblada, porque los centrales de Católica estaban en labores ofensivas, Juan Gonzalo Lorca envió un centro desde el sector izquierdo para que Gabriel Rodríguez pudiera anotar con un buen cabezazo desde el borde del área chica.

Franco Costanzo alcanzó a tocar el balón, pero no pudo evitar la apertura de la cuenta.

Católica tuvo algunas oportunidades para igualar, pero sus jugadores no dieron con el arco. En el complemento, los locales mostraron más ganas que fútbol, y oxigenados con los ingresos de Álvaro Ramos y el juvenil Jason Vargas, pudieron empujar a Ñublense a campo propio.

El empate llegó en el minuto 75, después de una buena apertura desde el suelo de Ramos para Tomás Costa, quien centró desde la derecha para que Luis Pavez –involuntariamente- convirtiera en su propia puerta.
El desequilibrio llegó faltando 8′ para el final, también mediante autogol. Ramos remató a portería, pero su disparo dio en la cabeza de Gonzalo Godoy, que descolocó completamente al portero uruguayo Damián Frascarelli.

Salas valoró la actitud

Si bien Católica consiguió los tantos gracias a dos autogoles, el equipo cruzado fue el que buscó y forzó los infortunios, intentando cambiar el resultado con mucho volumen de ataque, pero principalmente con una actitud que fue valorada por el entrenador Mario Salas: “No hicimos un buen partido, pero tuvimos las ganas de ir por más y eso se premia”.

El adiestrador cruzado reconoció que su equipo fue superado futbolísticamente en la etapa inicial: “En el primer tiempo fuimos controlados por Ñublense. No pudimos hilvanar, no nos juntamos. No tuvimos la movilidad que correspondía y quedamos muy lejos de las marcas”.

Salvo Erick Pulgar, los seleccionados nacionales de la UC tuvieron un opaco partido. Roberto Gutiérrez y Mark González alcanzaron un nivel distante del mostrado en los encuentros anteriores, especialmente el exhibido en el amistoso frente a Estados Unidos. El desgaste de ese intenso partido jugado a mitad de semana, sin duda les pasó la cuenta.

Pulgar nuevamente fue el jugador más importante de Católica, no sólo por su valioso trabajo de recuperación, sino que por su despliegue que contagió a todos sus compañeros, especialmente en la última media hora de juego, porque antes de eso, los cruzados no mostraron la misma solidaridad de los encuentros anteriores, donde exhibieron un pressing desde el minuto uno hasta el final.

El ingreso de Álvaro Ramos fue clave para contar con un jugador desequilibrante en los metros finales, pero principalmente para sumar retroceso y recuperación, elementos que José Luis Muñoz no aportó.
En la última línea Mario Salas todavía debe ajustar muchas piezas. Walter Ibáñez tiene que estar muy lejos en lo futbolístico para que todavía no pueda arrebatarle el puesto a Marko Biskupovic, jugador que aporta poca seguridad.

Y en la creación, Darío Bottinelli parece no querer aprovechar las numerosas oportunidades, porque su nivel dista del buen conductor que conocimos.

Universidad Católica no ganaba de local desde el 25 de octubre de 2014 (2-1 a Audax Italiano). El triunfo frente a Ñublense dejó al conjunto cruzado como único escolta con 10 puntos, a sólo dos unidades del líder del torneo, la Universidad de Concepción.

Publicidad

Tendencias