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Opinión: Recambio en la medida de lo posible

Opinión: Recambio en la medida de lo posible

Conociendo a Jorge Sampaoli, es seguro que mantendrá la actual nómina en el comienzo de las clasificatorias mundialistas y hasta donde se estire la cuerda. Solo meterá sangre nueva a medida que observe síntomas de fatiga y declinación en alguno de sus kamikazes.


¡Viva el cambio!

El eslogan pegó fuerte lustros atrás, pero no tanto como para resultar finalmente exitoso. De hecho, terminó siendo un fiasco y su símbolo enviado al baúl de los recuerdos, como lo dispone el oráculo del libre mercado que no soporta al que fracasa.

Ahora está de moda el recambio, como una obligación que el medio le impone a Sampaoli para garantizar la mantención del estatus de nuevo rico adquirido por Chile el pasado 4 de julio.

Como todo proceso, es evidente que la Roja necesita refrescar su plantilla para encarar las clasificatorias a Rusia 2018 y la responsabilidad de representar con honores a Sudamérica en las copas Confederaciones y Artemio Franchi. Sobre todo, porque al exitoso grupo que inició la travesía en 2007 pronto le empezará a crujir una que otra bisagra.

Con ese dato de la causa, hay que preguntarse qué tan dispuesto está el estratega a refrescar su plantilla. Al parecer es algo que le gustaría, pero de a poco, siempre pisando terreno firme.

Es que Sampaoli apuesta sobre seguro. Basta repasar sus decisiones en la Roja para comprobarlo.

Pero quiéralo o no, el casildense enfrenta una disyuntiva compleja. Dirige a un grupo ambicioso y altivo que garantiza resultados en lo inmediato pero tal vez no tanto dentro de tres años, a menos que cuente con sangre nueva. Podría darse la paradoja que el actual grupo tenga combustible para clasificar a Rusia pero que se le acabe a la hora de la verdad en esas tierras donde otros grandes protagonizaron 42 años atrás otra de las grandes proezas del fútbol chileno.

EL TIEMPO, EL IMPLACABLE

Desde ya, no todos los actuales titulares y suplentes habituales se mantendrán vigentes si proyectamos sus edades a esa fecha.

En el arco, Claudio Bravo tendrá 35 años, una edad aún apropiada para un portero. En la defensa, Mauricio Isla con 30 y Gary Medel con 31 llegarán con la energía justa, pero Gonzalo Jara con 33 y Jean Beausejour con 34, lo más seguro es que no. Qué decir de un reserva como José Rojas, que ya es cuestionado ahora y que con 35 años estará cerca del retiro.

Lo mismo le puede ocurrir a Marcelo Díaz, con 32. En cambio, Arturo Vidal con 31 y Charles Aránguiz con 29, dado el vigor físico de ambos, tendrán menos problemas para aguantar bien todo el proceso. David Pizarro, ya con 35 años, demostró su gran utilidad actual. Pese a su informal adiós en medio de las celebraciones por el título de América, es probable que Sampaoli lo inste a seguir, aunque sea para mantener el barco bien estibado en el inicio de su navegación hacia el mar Báltico.

Arriba hay que despedirse de a poco de Jorge Valdivia, que para el 2018 cumplirá 35 años. Con un físico desgastado es muy probable que dé un paso al costado a mitad de camino. Tampoco hay que ser adivino para apostar porque Mauricio Pinilla, que tendrá 34, habrá perdido buena parte de su vigor. Afortunadamente, Alexis Sánchez con 30 y Eduardo Vargas con 29 deberían estar vigentes. Tal vez no con la explosividad actual, pero sí con un tono apto para la apta competencia.

LAS ALTERNATIVAS

Ese es el escenario. Por lo mismo, más que pensar en un recambio masivo o populista hay que hacerse la idea de que los retoques serán paulatinos.

Por ejemplo, Sampaoli ya debe estar pensando cómo hallar un par de centrales altos y rápidos. Se dice que Germán Lanaro (1.86) le llena el gusto. Ya tiene 29 años, pero dada la escasez en este puesto es seguro que el argentino-chileno será nominado apenas logre la nacionalización. Otra carta es Eric Pulgar (1.86). El antofagastino recién cumple 21 y garantiza altura, velocidad razonable y muy buen juego. En la UC lo usan de volante, pero en Antofagasta brilló en la última línea. Paulo Díaz (1.80) es menos alto, pero tiene rapidez y fiereza y de consolidarse en Colo Colo habrá ganado buenos puntos en la disputa.

Con nuevos centrales solventes se podría reubicar a Gary Medel en su zona natural del mediocampo. Así la Roja conseguiría interrumpir el juego adversario metros más adelante de lo que lo hace hoy.

En la banda izquierda, Mena y Albornoz garantizan que el puesto no quedará acéfalo si Beausejour empieza a bajar. Lo malo para ambos es que su paso por la Copa América no fue de los mejores. Por eso, Juan Cornejo, con 25 años, aparece listo para disputar la titularidad. Algo más nuevo pero de ricas condiciones es el talquino Ángelo Sagal, hoy en Huachipato.

Arriba, ante la inseguridad futura de Valdivia el entrenador ya debe estar pensando cómo reemplazarlo. ¿Optará por un 9 clásico o insistirá con un clon del “Mago”? Si es lo primero, Ángelo Henríquez parece un relevo prometedor. Igual que Nicolás Castillo, si consolida su rendimiento. Y habrá que ver si Andrés Vilches es capaz de triunfar en Colo Colo. Si insiste en un media punta, la cosa es más difícil.

En lo demás, es aventurado afirmar que Sampaoli hará cambios. En el arco seguirán Herrera y Garcés. Ninguno alcanzará ya la estatura de Claudio Bravo, pero no hay sucesores más jóvenes que quiten el sueño.

A Mauricio Isla no hay quién le arrebate el puesto. A falta de pulcritud, José Pedro Fuenzalida conserva la dinámica que llena a Sampaoli y puede mantener la suplencia en una primera instancia, a menos que irrumpa luego alguna figura de proyección como el argentino-chileno, Matías Catalán, de 22 años, o que el entrenador convenza finalmente al suizo-chileno Francisco Rodríguez, de 20, que meses atrás declinó la invitación pero que ahora, con una Roja situada en la cima, podría cambiar de parecer.

Al medio las cartas de la banca están más que probadas. Francisco Silva, Matías Fernández, Felipe Gutiérrez y Carlos Carmona, cuando sea reincorporado, siguen siendo un sostén de alto vuelo.

POR SI LAS MOSCAS

Si Sampaoli resuelve tener cartas a la mano, hay suficientes jugadores jóvenes en Chile que pueden ser puestos a prueba. Mauricio Viana en el arco, Bryan Carrasco en la línea derecha, Marco Medel, Esteban Pavez, Gonzalo Espinoza, Sebastián Martínez y Claudio Baeza en el mediocampo, Diego Valdés, Martín Rodríguez y Kevin Harbottle más arriba, Cristian Bravo, Juan Delgado, Patricio Rubio en la ofensiva.

Habrá que ver si Sampaoli diseña un plan de prueba para entrenar con ellos y probarlos en amistosos caseros o irá llamando a uno que otro solo cuando sienta que la Roja se está coagulando.

Los jóvenes de afuera, como Enzo Rocco, Igor Lichnovsky, Valber Huerta, Lorenzo Reyes, Bryan Rabello, Diego Rubio, entre otros, la tienen más difícil. Les cuesta ser titulares en sus clubes, y convocatorias de prueba son poco factibles, dadas las distancias. O dan un gran salto en el duro mercado europeo o se pueden olvidar de ser considerados.

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