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Tras derrota con Uruguay, otro duro camino DEPORTES

Tras derrota con Uruguay, otro duro camino

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Pablo Flamm
Por : Pablo Flamm Periodista deportivo
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Chile no contó con Sánchez en la derrota contra Uruguay, el jugador más determinante. Sin embargo y siendo realistas, aparte del delantero del Inter de Milán, no hay mucho más y crear dependencia de un jugador es nocivo para el colectivo. Sánchez es la mejor carta de ataque, el goleador histórico de Chile, pero sin una idea de juego consolidada, mucho más no se puede esperar.


La derrota ante Uruguay -muy lógica, mirando el rendimiento histórico de Chile- solo vuelve a traer esos signos propios de la duda e incertidumbre. La última vez que Chile rescató algo del Centenario fue en el camino a Sudáfrica 2010, ese laborioso empate 2-2 con anotaciones de Marcelo Salas y la famosa arenga de Bonini a Suazo en el túnel del mítico estadio. Bielsa era el técnico.

El mismo Bielsa que en el debut, supo trabajar muy bien el talento y velocidad de sus principales jugadores, por lo cual se entiende más aún la decisión de no contar con históricos como Suárez y Cavani, aunque este último tenía una fecha de sanción, pero que, proyectando la labor del rosarino, es probable que no sea tomado en cuenta por lo menos en esta primera etapa.

Uruguay trabajó y explotó las falencias de velocidad y categoría de la selección chilena. Valverde, de la Cruz y Nuñez, fueron un problema insoluble para los de la Roja. Tenían una marcha más y eso lo reflejaron en las transiciones ofensivas, donde de no ser por Cortés, Chile hubiese perdido por un marcador más expresivo (tapó dos mano a mano claves).

La estrategia de Berizzo, de tratar de impedir que Uruguay ganará las bandas, por momentos resultó. ¿Pero a qué costo? Con los dos hombres de ataque, Brereton y Aravena. Jugando en la línea de Pulgar y Aránguiz, preocupados de Nandez y Piquerez, pero cuando Chile necesitaba llegar arriba, los antes mencionados no tenían fuelle ni potencia para superar a los zagueros charrúas.

Claro, Chile no contó con Sánchez, el jugador más determinante. Sin embargo y siendo realistas, aparte del delantero del Inter de Milán, no hay mucho más y crear dependencia de un jugador es nocivo para el colectivo. Sánchez es la mejor carta de ataque, el goleador histórico de Chile, pero sin una idea de juego consolidada, mucho más no se puede esperar.

Con dos cupos y medio más, cuesta pensar que Chile no pueda capturar un boleto. Clave será ganar este martes ante Colombia, para despejar ansiedades y fantasmas. ¿Importa la manera de jugar? No, lo que vale en esta primera etapa, es sumar los puntos necesarios para mantenerse con chances. Este 2023 se disputan 18 puntos. De local jugaremos ante Colombia, Perú y Paraguay. Todos estos son rivales directos. Se les debe ganar para tener aspiraciones. Nos quedan las salidas a Venezuela y Ecuador, donde al menos un punto se debe rescatar.

Planteó esto, porque después, recién en septiembre del 2024 se retoma el camino al Mundial. Pasarán largos y eternos nueves meses, antes de volver a competir. Puedes llegar con ilusiones o estar al borde del colapso.

Nuevamente será un duro camino por recorrer. Los experimentados ya lo dijeron tras la caída en Uruguay, con un equipo en proceso de adaptación y entendimiento, pero sin margen para el error, especialmente de local. Si fallas ahí, nada más habrá que hacer.

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