«Desde la incertidumbre no puedo dar ningún tipo de respuesta sobre el futuro», sostuvo el seleccionador antes de viajar a Uruguay, donde Sánchez podría convertirse en la gran ausencia chilena.
El dilema impensado de no contar con Alexis Sánchez a plenitud, para un partido donde Uruguay impondrá la localía con su proverbial fiereza, mantienen inquieto a Jorge Sampaoli, que en la conferencia de prensa previa al partido reconoció: “Alexis tiene un dolor en el gemelo tras el partido con Colombia y esperaremos hasta el último minuto para ver si puede jugar”.
La rueda con los medios de comunicación fue más breve de lo habitual y se percibía cierta pesadumbre en el ánimo del argentino, quien de paso confirmó que se canceló su presencia del miércoles en una charla prevista para Buenos Aires.
Sobre el juego de mañana en el Centenario, Sampaoli predijo que «seguramente vamos a encontrarnos con planteos que nos obligarán a modificar decisiones. Lo externo no genera temor. Este grupo sabe que la gente de afuera no juega y sólo somos once contra once uruguayos, tratando de ganar el partido”.
Defenderse con el balón es una premisa eterna en la cancha de Montevideo que intentaron todos los técnicos de la historia, con distintos grados de éxito. «Hay que defenderse con la pelota. Si lo pelea como quiere Uruguay, se hará más difícil. Hemos estado trabajando un montón los balones detenidos, pero eso no es una tranquilidad. Uruguay es muy fuerte en ambas áreas. Eso lo ha llevado a ser una potencia futbolística. Buscamos estrategias para minimizar las virtudes de ellos y no nos hagan daño”, puntualizó.
Sampaoli ya habló con el defenestrado presidente de la ANFP, pero nada asegura que el DT respetará su contrato con la Roja después del miércoles, porque la coyuntura política del fútbol nacional abre un pasillo hacia la fórmula que permitiera al técnico buscar horizontes europeos, de acuerdo a su constante interés expuesto el último tiempo.
“La vinculación mía con la Selección tiene que ver con eventos futuros y lo que pase con el fútbol chileno. Mi objetivo hoy es lo que pase en este partido. Me siento muy orgulloso de poder conducir a este grupo de futbolistas. Ojalá pueda seguir haciéndolo. Ningún aspecto de conducción dirigencial lo tengo claro”, explicó.
«Lo que me ilusiona del proyecto son los protagonistas, que son los jugadores. Eso es lo que más me ilusiona. No me quiero contaminar con la información. Como siempre estuve lejos de las decisiones dirigenciales y sólo estuve vinculado a lo deportivo, por eso me he mantenido al margen. Hoy el criterio, desde la incertidumbre, genera que yo no pueda dar ningún tipo de respuesta sobre el futuro”, dijo con énfasis.
El seleccionador reconoció que “Jadue fue un presidente que, mientras estuvo, me permitió manejarme con mucha libertad. Me permitió siempre actuar sabiendo que era un aporte para el fútbol chileno. Mi preocupación de hablar con él era para saber cómo estaba, quizás viendo que pasa un mal momento. La relación de presidente a entrenador siempre ha sido muy respetuosa”, agregó.
Casi en la escalerilla del avión a Uruguay, al fin Sampaoli entreabrió otra ventana hacia sus sueños postergados…
