
Malala Yousafzai, la niña pakistaní que fue atacada por el grupo Talibán el año pasado, aseguró en su primera declaración en un mensaje en video que está "mejorando día a día".
La joven aseguró que Dios le ha dado "una nueva vida, una segunda vida" y que seguirá luchando por el derecho de las mujeres a recibir educación.
Malala fue sometida a una nueva cirugía este fin de semana para implantarle una placa de titanio en el cráneo y un aparato para mejorar la audición en su oído izquierdo, afectado por el disparo.
Un fondo con el nombre de la niña fue establecido con un capital de US$ 10 millones recabados con donaciones hechas desde Pakistán.
