En una entrevista con la cadena ITV, en la que abordó varios temas, el científico expresó sus temores ante lo que considera "un giro definitivo a la derecha, un enfoque más autoritario", pero recalcó que es un país que le "gusta" y "todavía admira".
"Me gustaría visitarlo de nuevo y hablar con otros científicos, pero temo que igual ya no soy bienvenido", reconoció el británico, que en el pasado recibió la medalla Franklin de EE.UU. por su contribución a la ciencia y la medalla presidencial de la libertad, concedida por el expresidente estadounidense Barack Obama.
El físico de 75 años se mostró particularmente preocupado por los planteamientos de Trump hacia las políticas medioambientales y subrayó que "el cambio climático es uno de los grandes peligros que afrontamos, y puede prevenirse".
"Trump fue elegido por personas que se sentían privadas de derechos por la elite gobernante en una revuelta contra la globalización y su prioridad será satisfacer a su electorado, que ni son liberales ni están tan bien informados", dijo.