Lo que esperaba ser un heroico testimonio de como el neozelandés Robert Tahau rescató una gaviota herida para llevarla al veterinario se convirtió rápidamente en un viral. Y no precisamente por el actuar del hombre, sino por la no tan inesperada reacción del animal rescatado.
Lamentablemente, y como un nuevo giro en la curiosa historia, al llegar a la ciudad todas las veterinarias estaban cerradas y el ave murió al día siguiente, según consigno el medio NZHerald.