Después de un largo periplo, la familia de los venezolanos Dionel y Argelina logró instalarse en Río de Janeiro.
Llegaron huyendo de la crisis venezolana y entraron a Brasil por el estado de Roraima.
A la dificultad de empezar una nueva vida en otro país, se añade que los padres y una hija son sordos.
Pero con la ayuda de los otros hijos, consiguen preparar arepas y venderlas en las calles de un barrio del norte de Río.
Ahora sueñan con abrir una tienda de arepas y ayudar a otros parientes que se quedaron en Venezuela.
Reportaje: Julia Dias Carneiro, Imágenes: Pedro Prado