Al igual que en Chile pero con un día previo de diferencia, Líbano comenzó un estallido social el 17 de octubre del 2019, donde se hizo juicio principalmente a los problemas de corrupción de las distintas autoridades que han gobernado el país. En una nación de alrededor de 5 millones de personas, existen cerca de 18 grupos ideológicos, impulsados mayoritariamente por la religión, quienes quieren ascender al poder, generando un clima de tensión en el país. La explosión del pasado 4 de agosto fue la gota que rebalsó el vaso, y a pesar de las recomendaciones sanitarias producto del coronavirus, la gente volvió a salir en masa a las calles, culpabilizándo al gobierno de Hassan Diab como responsables de lo sucedido. El primer ministro renunció en la jornada de ayer y se sumó a la diversidad de autoridades que también dimitieron del cargo. La frustración por parte de la ciudadanía es tal que instalaron horcas y patíbulos en una plaza pública de Beirut para ajusticiar a la clase política.
Video vía Twitter @DchaLibertaria