Publicidad

Claudio Venegas: “Hay más de 4 millones de usuarios de cannabis en Chile y nadie se hace cargo”

Publicidad
Francisco Leturia Infante
Por : Francisco Leturia Infante Abogado, profesor PUC, expresidente del Consejo para la Transparencia.
Ver Más

Primero desde La Surda (organización política post dictadura), luego desde Zona de Síntesis, y como fundador y director de Revista Cañamo desde el 2005, ejerció una profunda influencia en muchos jóvenes que hoy están en la primera línea de la política nacional.


Aunque nunca calzó con las estéticas de la cultura de izquierda de la fue parte, no reniega de esa época ni de los sueños de cambio que buscaban. “Era una propuesta interesante, pero al poco andar volvieron a aparecer iglesias, párrocos, dogmas e incluso excomuniones. En otras palabras, las mismas prácticas que criticábamos a otros sectores”.

Con el tiempo, su mirada crítica ha aumentado “cuando oí que Chile sería la tumba del neoliberalismo o que en Chile habíamos hecho ‘el proyecto de nueva Constitución más avanzado y progresista del universo y de la historia humana’, tú te preguntas ¿en qué país vive esta gente?”.

En el ámbito del activismo, su causa fue una nueva política de drogas. Y es consciente del rol que le cabe en todos los cambios culturales de los últimos años. “Falta mucho, hay grow shops en todas partes, pero te pueden meter preso por las mismas cosas que hace 20 años. Pero lo importante es que el tema se puede poner sobre la mesa”. Entre sus “medallas” está el haber sido uno de los fundadores de la marcha pro cannabis “Cultiva Tus Derechos”, que hace 10 años atrás llegó a ser la más grande del mundo, y la exitosa feria Expoweed “la primera feria cannábica de Chile y Latinoamérica”.

Según un estudio que realizó el 2020 con la consultora TuInfluyes, proyectaron que en Chile había más de 4 millones de personas adultas que se reconocían como usuaria de cannabis (más de 30% de la población adulta). Una cifra bastante mayor que las que indica el SENDA, organismo al que critica por “gastar cada año más dinero, y obtener peores resultados”. Es enfático en aclarar que “las políticas de drogas de la izquierda y la derecha han sido prácticamente iguales. Ese es precisamente parte del problema”.

Cree que la realidad actual en materia de drogas es mucho más compleja que hace 20 o 30 años. Consumos más tempranos y riesgosos y redes de criminalidad organizada más extendidas, obligan a replantearse el problema y las estrategias de intervención. Pero insiste: “nunca el camino pasa por la prohibición”. Recuerda en esto al presidente Lagos, “que era partidario de liberar todas las drogas, y crear estancos estatales, incluso después de haber aprobado, en su gobierno, la ley 20.000”.

Señala con frustración lo mucho que se le advirtió al actual gobierno, antes de ser electos, y también a otros sectores, de la gravedad del problema que el país enfrentaba en materia de crimen organizado, y de la necesidad de tomar medidas urgentes, antes que fuera demasiado tarde, partiendo por regular de manera adecuada el uso de cannabis.

“Se advirtió en todos los modos y tonos, con mucha evidencia…pero no quisieron hacernos caso.”
Después de más de dos décadas volcado a la política y el activismo, hoy, como psicólogo formado en la U. de Chile, se dedica por completo al acompañamiento a víctimas de delitos violentos, pero sin renegar de su trabajo previo: “nunca se trató de defender sustancias ni plantas ni consumos. Nuestros temas eran la salud, la seguridad pública, la educación, la libertad”.

Publicidad