Consejera Araya (PS): “Si imponen su identidad republicana tendremos que llamar a votar en contra”

El próximo 1 de agosto comienza el debate de las enmiendas en las comisiones del Consejo Constitucional, donde el oficialismo advierte estar en estado “de alerta”, debido al carácter identitario de las indicaciones ingresadas por el Partido Republicano. Para la consejera Marcela Araya (PS), la “línea de defensa siempre va a ser el Estado social y democrático de derecho”, por lo que enfrentarán la discusión bajo ese marco y con la seguridad de que “no van a renunciar al proceso”.

-¿Cómo proyecta el escenario de negociación que se inicia la próxima semana? Un estudio del CEP señala que las indicaciones republicanas son de “impulso identitario” y que algunas “contradicen explícitamente” las bases institucionales. ¿Lo comparte?
-Hay que ser claros, desde el bloque progresista siempre sostuvimos que el anteproyecto de los expertos era un buen texto, el que buscaríamos mejorar más de forma que de fondo. También sabíamos que los republicanos buscarían pasar máquina con sus enmiendas, enmiendas que reflejan su interés por buscar un cambio de acuerdo a su mayoría circunstancial. A lo que se suma este estudio del CEP, que no es precisamente de izquierda, y también dice que las enmiendas republicanas ponen en peligro el proceso constitucional. Por lo mismo, tanto como bancada socialista y bloque progresista estamos en alerta por estas enmiendas que buscan imponer la identidad de un partido que es una mayoría circunstancial, y contradicen explícitamente las bases institucionales del anteproyecto. 

-¿Cuáles son las líneas rojas que es posible identificar de cara a la negociación?
-Nuestra línea de defensa siempre va a ser el Estado social y democrático de derecho. También los derechos laborales, y otro tema importante para nosotros es que hoy la ciudadanía demanda el derecho a los cuidados y a ser cuidado, entendiendo que en nuestra sociedad han sido principalmente las mujeres quienes han ejercido esa labor, postergando la posibilidad de insertarse en la vida pública. Ese paraguas para nosotros va a ser intransable y vamos a iniciar el proceso de negociación el 1 de agosto con ese marco. Entendiendo que nosotros, si bien somos una minoría circunstancial, es también la ciudadanía la que tiene que estar en alerta de este proceso. 

-¿Qué opinión le merece el rechazo a realizar una Consulta Indígena? ¿Qué señales envía el Consejo en relación con este tipo de definiciones que ya se están tomando? 
-Nosotros mantuvimos siempre el apoyo a lo señalado por el consejero representante de los pueblos originarios, Alihuén Antileo. Esta consulta a una población en Chile, que es más del 10%, era muy importante. Era de carácter  acotado, con los puntos que estaban en el anteproyecto para generar una mayor adhesión y compromiso, y con esto se le da un portazo a parte de la ciudadanía de poder efectivamente participar. Vemos como una muy mala señal el negar la posibilidad de esta Consulta Indígena.

-No es novedad que hasta ahora diferentes sondeos indican una tendencia de rechazo y desconexión de la ciudadanía con el proceso constitucional. ¿Es posible poder revertir este escenario a su juicio?
-Son datos interesantes para analizar en relación a la desconfianza ciudadana. La verdadera identidad republicana es una identidad retrógrada, sus enmiendas nos pueden trasladar al siglo pasado, vamos a tener un retroceso como país, por lo tanto, es probable que este proceso siga siendo deslegitimado por la ciudadanía y no generemos la confianza necesaria para que estos números cambien. Todavía quedan tres meses de trabajo, cuando comience la discusión el próximo 1 de agosto vamos a poder sondear el cómo avanzar.

-Personajes del oficialismo han señalado que si las enmiendas de Republicanos avanzan tal cual en los términos que fueron ingresadas, van a llamar directamente a rechazar el texto constitucional en el plebiscito de diciembre. ¿Está de acuerdo con esa posición?
-Yo fui electa democráticamente y te puedo decir que no vamos a renunciar al proceso. Fuimos electos y vamos a hacer frente con argumentos a las propuestas irresponsables de Republicanos y sus adherentes. Tenemos tres meses para discutir y llegar a esos acuerdos.

-Y si esos acuerdos no llegan, ¿qué alternativas evalúan de cara al plebiscito?
-En su minuto yo creo que vamos a dar información formal como bancada, no me puedo adelantar. Pero entendiendo que hay una mayoría circunstancial y si imponen su identidad republicana, tendremos que llamar a votar en contra.

-¿Qué significaría para el país que se rechace nuevamente la propuesta de Constitución?
-Estamos en un año histórico, se van a cumplir 50 años del golpe cívico-militar, por lo tanto, perder la oportunidad de elaborar una Constitución en democracia sería muy lamentable. Tendríamos que seguir con una Constitución que genera una desigualdad enorme en nuestro país, no podemos farrearnos esta oportunidad de cambio. Apelo a la posibilidad de construir una Constitución democrática, es una oportunidad cierta de vivir en armonía en este siglo XXI.