Normativa, que expiraba el viernes, permite el espionaje de llamadas telefónicas y correos electrónicos de personas sospechosas de terrorismo.
El presidente estadounidense, George W. Bush, firmó una extensión de 15 días de duración de una ley que permite las escuchas electrónicas de presuntos terroristas, aunque instó a los legisladores a que conviertan la medida en permanente.
«Espero que los miembros de ambos partidos políticos hagan ese trabajo para que nuestros expertos puedan proteger a los estadounidenses», dijo Bush, en un discurso pronunciado en Las Vegas.
La ley, que expiraba el viernes, permite el espionaje de llamadas telefónicas y correos electrónicos de personas sospechosas de terrorismo.
En agosto de 2007, el Congreso aprobó la llamada «Ley para Proteger a EE.UU.» («Protect America Act») que moderniza la ley «FISA» y que permite las escuchas telefónicas sin permiso de un juez.
Desde el año pasado, la Casa Blanca se embarcó en una intensa campaña política para lograr la extensión de la ley, pero se negaba a aceptar la prolongación propuesta por el Congreso.
La administración Bush considera la medida legislativa como una de las herramientas principales en la lucha contra el terrorismo internacional.
En sus palabras pronunciadas hoy ante el centro de estudios Nevada Policy Research Institute, Bush explicó que la medida ayuda a los profesionales en materia de seguridad a buscar la raíz de las intenciones y los planes de aquellos que preven llevar a cabo actos terroristas.
«Si esos terroristas y extremistas están realizando llamadas de teléfono a nuestro país, necesitamos saber porqué, lo que piensan y que tienen planeado», aseveró Bush.
A su vez, indicó que desea una ley definitiva «que garantice los derechos de los ciudadanos, pero no prolongue los de aquellos que nos pueden hacer daño».
Por otro lado, se refirió a la situación de Irak e indicó que no arriesgará los avances logrados en materia de seguridad en dicho país árabe permitiendo la retirada anticipada de los soldados estadounidenses.
«Tomaré decisiones al respecto basadas en el éxito en Irak», dijo Bush, quien explicó que la tentación es «decirme: ‘bueno, asegúrese de que hace lo que es políticamente correcto’. Pero esa no es mi naturaleza. Eso no es lo que vamos a hacer».
EFE
