El secretario general de la OEA expresó su esperanza de que la situación «culmine en la reanudación de las relaciones» diplomáticas, aunque no se atrevió a hablar de fechas.
El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, aseguró este viernes que ve un «buen ambiente» para mejorar la situación entre Quito y Bogotá, que mantienen rotas las relaciones diplomáticas desde el pasado 3 de marzo tras la violación territorial colombiana a su país vecino.
Insulza, que llegó a Quito desde Bogotá, se reunió en forma reservada con el presidente de Ecuador, Rafael Correa, durante unos 45 minutos en el palacio de Carondelet, sede del Ejecutivo.
En la reunión también participaron la ministra de Relaciones Exteriores, María Isabel Salvador, el vicecanciller José Valencia y miembros de la OEA.
«Creo que hay un buen ambiente para ir mejorando la situación», dijo Insulza en unas breves declaraciones a la prensa al término de la reunión.
Tras mencionar el «buen ambiente», expresó su esperanza de que la la situación «culmine en la reanudación de las relaciones» diplomáticas, aunque no se atrevió a hablar de fechas.
Al salir de Carondelet para dirigirse a una reunión en el Ministerio de Relaciones Exteriores, el secretario general de la OEA aseguró que no revelará el contenido de los diálogos con el jefe de Estado.
En declaraciones difundida por medios chilenos, Insulza dijo hoy que el clima de acusaciones mutuas entre los Gobiernos de Colombia y Ecuador impide el restablecimiento del diálogo entre los dos países.
«Como ocurre en muchos de estos casos, en ambas partes existe una disposición a dejar el enfrentamiento verbal para entrar a ver los temas más de fondo, pero como siempre pasa, alguien dice algo, decide hacer una última declaración, disparar la última salva y la cosa empieza de nuevo», señaló.
Insulza, que ayer visitó Bogotá, mantiene su esperanza de que bajen las tensiones entre Ecuador y Colombia, que mantienen un pulso diplomático tras la violación territorial del pasado 1 de marzo.
Ese día, militares colombianos bombardearon y atacaron territorio ecuatoriano en un operativo contra las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que habían instalado un campamento clandestino en Ecuador.
Durante ese operativo murieron al menos 26 personas, entre ellas el portavoz internacional de las FARC, «Raúl Reyes», un soldado colombiano, un ecuatoriano investigado por vínculos con esa agrupación y cuatro estudiantes mexicanos.
La víspera de la visita de Insulza, Correa aseguró a la prensa extranjera que le pedirá que frene la «agresión» de Colombia.
Correa dijo ayer que en la visita de Insulza le diría que: «¡Ya basta!».
«Estos señores (en referencia al Gobierno de Colombia) agreden, se comprometen a algo con la OEA, el grupo de Río, luego ratifican que fue legítima la acción de guerra, que no se arrepienten del ataque», sostuvo al señalar que Bogotá no respetó un acuerdo bilateral confidencial con el Centro Carter para bajar las tensiones.
Correa dijo creer que con las últimas declaraciones del Gobierno de Colombia de que él supuestamente impidió a sus Fuerzas Armadas llevar a cabo acciones contra las FARC, Bogotá no solo quedó «como mentirosa» sino en «ridículo», pues no las ha probado.
En se contexto, el jefe del Estado advirtió ayer a las FARC de que «no pongan un solo pie» en Ecuador, pues si entran en territorio de este país será considerada «una acción de guerra».
EFE
