Veintitrés policías municipales fueron detenidos este martes en la localidad de Giugliano, en provincia de Nápoles, sur de Italia, acusados de asociación para delinquir, concusión, corrupción y falsedad en acto público, según fuentes policiales.
Junto a los 23 agentes, fueron detenidos tres funcionarios del ayuntamiento de Giugliano, once empresarios de la construcción y dos técnicos.
Los empleados municipales detenidos pertenecían al departamento que debía controlar los abusos de las empresas constructoras.
Según las investigaciones, éstos aceptaban "regalos" a cambio de retrasar o ignorar las sanciones administrativas que pesaban sobre los constructores, que de este modo podían edificar sin ninguna autorización.
La policía también econtró indicios sobre conexiones entre los detenidos y la criminalidad organizada local.
Al parecer, la investigación comenzó a raíz de la denuncia interpuesta por una mujer contra uno de los agentes implicados en la que le acusaba de haberle pedido favores sexuales a cambio de ignorar las irregularidades administrativas encontradas durante un control rutinario.
Después, una serie de interceptaciones telefónicas permitieron destapar el caso, probando una decena de episodios concretos de soborno.
EFE