El presidente colombiano, Álvaro Uribe, consideró este domingo, luego de confirmarse la muerte del máximo líder de las FARC, que su Gobierno debe «trabajar mucho para que no reaparezcan criminales».
Sin mencionar al fallecido Pedro Antonio Marín, también conocido con el alias de «Manuel Marulanda Vélez», Uribe indicó que «lo que ahora tiene que pensar el Gobierno es trabajar mucho por el pueblo colombiano para que en Colombia no reaparezcan criminales, so pretexto de que defienden al pueblo».
Uribe formuló esta breve declaración a los periodistas en el marco de una visita a localidad de Quetame (este de Bogotá), que resultó afectada el sábado por un sismo de 5,5 grados en la escala abierta de Richter que se sintió en el centro y el este del país.
Las autoridades colombianas confirmaron que el temblor causó 11 muertos, 54 heridos y destruyó más de 400 casas, una iglesia y varias escuelas.
«Tirofijo» murió el pasado 26 de marzo de un infarto cardíaco, según las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Sin embargo, el Gobierno tiene sus dudas y señaló que por esa época se bombardearon algunos lugares en los que se presume se encontraba el campamento del líder histórico y fundador de la principal guerrilla colombiana.
El ministro de Defensa, Juan Manuel Santos, reveló en una entrevista con la revista Semana el fallecimiento del curtido guerrillero, mientras que Rodrigo Londoño Echeverri, alias «Timochenko», confirmó esa versión en un video difundido hoy por la cadena de televisión TeleSur.
EFE
