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La ONU advierte que 650.000 armas ligeras se desvían al mercado ilícito

«Nuestra recomendación es que se pueden tomar medidas de muy bajo costo para evitarlo, como colocar cercas alrededor de estos arsenales, inventariarlos o colocar guardias para evitar que se filtren armas o se produzcan saqueos», sostiene el organismo.


Unas 650.000 armas ligeras procedentes de arsenales militares y civiles se desvían anualmente al mercado ilícito de armamento del que se alimentan la delincuencia y los grupos insurgentes, advirtió este lunes en un informe el Instituto Superior de Estudios Internacionales de Ginebra.



El estudio, dado a conocer en Naciones Unidas, denuncia que el desvío de las armas se debe a «la gestión negligente» de estos arsenales, que permite «la filtración» de estos materiales a los mercados en donde se produce la venta ilegal de armamento.



«Son armas que se encuentran arrinconadas en almacenes, que no han sido inventariadas y que no se encuentran bajo una estricta vigilancia», dijo el director del Instituto, Keith Krause, en conferencia de prensa.



Según los autores del documento, una de cada 1.000 armas en manos civiles ha sido ilícitamente desviada de un arsenal legítimo, lo que equivale a una cifra de 650.000 armas.



El estudio advierte que los desvíos pueden ser de pequeños paquetes con piezas de armas hasta cargamentos de cien toneladas de armamento militar destinados a grupos irregulares, como los que actúan en Colombia, o a países bajo embargo internacional, como Somalia.



Los expertos del Instituto exigen que las autoridades se comprometan a destruir los excedentes de armamento, para prevenir que puedan terminar en las manos de delincuentes, guerrilleros y paramilitares.



Situación en la región



En ese sentido, cita el ejemplo de Sudamérica, donde hay un excedente de armas en los arsenales militares que se eleva a 1,5 millones de unidades.



Estos excedentes se deben a la acumulación de armamento anticuado y a la reducción en las últimas décadas de las dimensiones de las fuerzas armadas.



Así, apunta el informe, el 77 por ciento de las 550.000 armas ligeras acumuladas en los arsenales militares argentinos no se justifica bajo las actuales necesidades castrenses del país.



Otras naciones menos transparentes aumentan el número de reservistas para justificar el volumen desproporcionado de sus arsenales.



El estudio cita como prueba de que estas armas terminan en manos civiles el dato de que el 40 por ciento de las armas halladas en el marcado negro en el norte de Kenia provenían de las fuerzas de seguridad del país.



A escala global, unos 76 millones de los 200 millones de armas en los arsenales militares se pueden considerar excedentes.



A pesar de ello, solamente se destruyen unas 430.000 anualmente, que representan una cifra inferior a las nuevas que se fabrican cada año, y en la mayor parte de las ocasiones se prefieren exportarlas.



Los autores del informe consideran armas ligeras desde las pistolas automáticas y ametralladoras, hasta misiles antiaéreos portátiles.



Otros datos que arroja el documento es que Estados Unidos, Italia, Alemania, Bélgica, Austria, Brasil, Rusia y China son los principales productores de armas ligeras.



Los exportadores de armas más transparentes son los estadounidenses, seguidos de los italianos y los suizos, mientras que los más opacos son los iraníes y los norcoreanos, agrega.



EFE

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