Actualmente, la ciudad y su zona metropolitana generan 60 millones de toneladas de bióxido de carbono al año, un 9,1 por ciento del total de México.
Ciudad de México, una de las metrópolis más pobladas del mundo y responsable de generar el 1,5% de los gases de efecto invernadero del planeta, buscará reducir sus emisiones un 12% anual hasta 2012, informó el gobierno capitalino.
A través del Programa de Acción Climática de la Ciudad de México presentado por la Secretaría de Medio Ambiente, que incluye 26 acciones, las autoridades de la urbe pretenden reducir siete millones de toneladas de bióxido de carbono por año, indicó la alcaldía en un comunicado.
La cifra es superior a la que se dictamina en el Protocolo de Kioto, que fija los objetivos de reducción en un cinco por ciento.
Actualmente, la ciudad y su zona metropolitana generan 60 millones de toneladas de bióxido de carbono al año, un 9,1 por ciento del total de México.
Reducir los gases, según lo planeado, le costará al Gobierno del Distrito Federal (GDF) 60.000 millones de pesos (unos 5.864 millones de dólares), de los que cuenta ya con la mitad y cuyo otro 50% se buscará con la venta de bonos de carbono y «otras inversiones».
La medida con la que se espera reducir más la liberación de gases a la atmósfera es el empleo obligatorio de transporte escolar para estudiantes, para reducir el uso del vehículo privado.
El tráfico es uno de los mayores contaminantes de esta ciudad de casi 19 millones de habitantes -habitualmente rica en «smog»-, dado que el parque vehicular es de 5,5 millones de autos y aumenta cada año en 180.000.
La red de transporte público -metro, metrobús y una anticuada flota de autobuses- tiene cada vez más problemas para acoger a la creciente población, mucha de la cual acude a la ciudad a diario desde la zona metropolitana para trabajar.
Los niveles de contaminación han obligado al Gobierno del Distrito Federal a extender a los sábados su programa «Hoy no circula», que rota la prohibición de circular entre los vehículos según su matrícula y modelo.
Otra de las acciones que el programa verde desea poner en práctica es la captura del biogás que emerge del Bordo Poniente, el mayor vertedero de basura de América Latina, donde se acumulan 12.500 toneladas diarias de desperdicios de la metrópoli mexicana.
El Bordo Poniente mide 1.000 hectáreas, aunque en la actualidad solo se emplean 420, y desde su inauguración en 1985 lleva acumuladas entre 50 y 60 millones de toneladas de desperdicios.
De las reducciones de gases que generen estas dos medidas se podrán obtener también recursos mediante la venta de bonos de carbono.
El gobierno capitalino firmó en 2006 un acuerdo de compromiso con el Fondo Español de Carbono para disminuir cada año 34.500 toneladas de dióxido de carbono o gases equivalentes hasta 2015, lo que le ha reportado ya beneficios cercanos al medio millón de dólares.
EFE
