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Nuevo «round» en la OEA

Bogotá pidió este jueves a la Organización de Estados Americanos (OEA) que vigile al gobierno de Nicaragua por la supuesta cercanía entre el presidente de ese país, Daniel Ortega, y miembros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).


BBCMundo.com

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Bogotá usó una reunión del Consejo Permanente de la organización para expresar formalmente su preocupación por lo que considera una cercanía entre Ortega y las FARC, basada en versiones de que el líder nicaragüense se habría reunido con miembros de la organización.



«Si efectivamente se comprobara que el señor Ortega se reunió con terroristas buscados internacionalmente y no cumplió con sus obligaciones legales, pedimos a la justicia de Nicaragua que investigue y sancione dicha conducta, claramente violatoria de los compromisos internacionales», dijo el embajador colombiano ante la OEA, Camilo Ospina.



«Y pedimos a esta organización (la OEA) que esté atenta al cumplimiento de estas obligaciones por parte del mandatario nicaragüense», agregó Ospina, quien habló «apoyo directo» de Ortega a las FARC.



Además, Ospina afirmó que Nicaragua debe ayudar a Colombia a «sepultar el cadáver de las FARC» y pidió que no se «sepulte» con ellos.



Nicaragua no esperó para criticar la posición colombiana. «La verdad que me suena un poco dramático lo que dice el embajador Ospina», dijo el canciller nicaragüense Samuel Santos.



Santos además dijo que no está informado sobre la posible presencia de integrantes de las FARC en su país, pero agregó que, en todo caso, «no le tenemos por qué pedir permiso a nadie para luchar por la paz».



Más duro fue el embajador de Nicaragua ante la OEA, Denis Moncada, quien calificó a Colombia de «narcoestado» y dijo que el gobierno de Álvaro Uribe aplica «terrorismo de Estado».



Acusaciones



En junio pasado, Bogotá ya había acusado a Nicaragua ante la OEA por apoyar a «grupos terroristas», después de que Managua otorgara asilo a dos mujeres miembros de las FARC que habían resultado heridas en el ataque colombiano contra un campamento guerrillero en Ecuador.



Bogotá se basa ahora en declaraciones de Ortega en torno a que estaba dispuesto a dialogar con los «hermanos de las FARC», en referencia a los rebeldes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, consideradas por Estados Unidos y la Unión Europea como un grupo terrorista.



«Nosotros tenemos toda la disposición a contribuir a este proceso de paz y le respondemos a los hermanos de las FARC que sí, que estamos dispuestos a conversar y dialogar para aportar a la paz en Colombia, que es el principal factor de inestabilidad de toda América Latina», dijo Ortega.



Esas declaraciones sentaron mal en el Palacio de Nariño, que rechazó enérgicamente autorizar a Ortega a que medie en el proceso de paz con la guerrilla.



Las relaciones entre ambos países se encuentran deterioradas desde el ataque colombiano al campamento de las FARC en territorio ecuatoriano, cuando Managua se solidarizó con Quito.



Además, según el corresponsal de la BBC en Bogotá, Jeremy McDermott, la relación bilateral también se ha visto dañada por la disputa territorial por las islas de San Andrés y Providencia.



Versiones de prensa



La disputa está enturbiada además por informes de prensa en Nicaragua sobre una supuesta visita a ese país de una delegación de alto nivel de las FARC.



El Departamento Administrativo de Seguridad (DAS) de Colombia -el organismo de inteligencia- reclamó la asistencia de la Interpol para esclarecer la veracidad de esa información, publicada en el diario La Prensa y reproducido en medios y agencias alrededor del mundo.



De acuerdo con el diario nicaragüense, varios comandantes guerrilleros habrían viajado hace unos días a Nicaragua, en un avión desde Venezuela, para celebrar el aniversario de la revolución sandinista.



En un mensaje, fechado el 26 de junio, el secretariado del estado mayor central de las FARC había manifestado su intención de reunirse con el presidente nicaragüense.
La policía de Nicaragua dijo desconocer el hecho y el gobierno no se ha pronunciado al respecto.



Y este jueves, el vicepresidente venezolano, Ramón Carrizales, negó que un avión de su país haya transportado a miembros de las FARC a Nicaragua.

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