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Informe oficial revela maltrato, violencia y abusos en cárceles israelíes

En otras cárceles, las denuncias giran en torno a los periodos, durante una duración injustificable, que se mantiene atados a la cama a los reclusos.


Un informe del Ministerio israelí de Justicia revela numerosos casos de maltrato, violencia por parte de los funcionarios, abusos, intentos de suicidio, y ausencia de tratamiento y rehabilitación en las cárceles del país.



El documento, del que dan cuenta este domingo medios locales, se basa en las averiguaciones efectuadas por los funcionarios del Ministerio en una serie de visitas oficiales durante 2007 a 33 centros de detención en Israel, que albergan unos 25.000 reclusos, 9.000 de ellos palestinos.



«Hay un deterioro en las condiciones de vida de los presos a causa de la superpoblación en varios centros», apunta el abogado Gil Shapira, al denunciar la falta de respuesta de las instituciones a esta situación.



El informe recoge quejas de abusos, actitudes de desprecio y registros degradantes en un tercio de los casos.



La cárcel juvenil de Ofek, en el oeste de Israel, es el máximo exponente de esta situación, precisa el informe, dedicado al estado de los centros penitenciarios en el pasado año y entregado al servicio de prisiones este fin de semana.



«El recurso al abuso en este centro es una cuestión rutinaria», algo que «empeora cuando los presos son menores», señala el documento tras destacar el ambiente de miedo a hablar que imperaba entre los reclusos durante la visita oficial.



Los jóvenes que hablaron denunciaron abusos sistemáticos por sus carceleros, como la ocasión en que golpearon los muros de sus celdas y recibieron en respuesta gases lacrimógenos y porrazos.



Sólo en Ofek y en 2007 se registraron 21 intentos de suicidio y 19 casos auto-lesiones. .



En otras cárceles, las denuncias giran en torno a los periodos, durante una duración injustificable, que se mantiene atados a la cama a los reclusos.



Tampoco se separa siempre, como obliga la ley, a los presos sanos de los enfermos, y las condiciones físicas de reclusión chocan con los niveles exigibles de dignidad humana, con superpoblación y pobres condiciones higiénicas y sanitarias.



El portavoz del servicio israelí de prisiones, Yoran Zamir, aseguró a Efe que su equipo «ha recibido el informe y lo estudiará para extraer las conclusiones que permitan mejorar lo máximo posible la situación en las penitenciarías del país».



EFE

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