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EE.UU. abre una investigación criminal por filtración de Wikileaks

Cerca de 3.600 documentos corresponden a la Embajada estadounidense en Madrid, los cuales tildan al presidente español «izquierdista trasnochado”. El representante norteamericano calificó la política exterior de José Luis Rodríguez Zapatero como «errática y en zig-zag». Por su parte, el ministro alemán de Asuntos Exteriores sale doblemente mal parado, ya que además de contener comentarios despectivos sobre su gestión, atribuye a sus filas liberales la existencia de un «topo» al servicio de EEUU. «Los documentos de Wikileaks son un juego para desestabilizar el mundo», comentó hoy el ministro de Exteriores italiano, Franco Frattini.


El fiscal general de Estados Unidos, Eric Holder, informó este lunes que su departamento abrió una investigación criminal por la filtración masiva de documentos diplomáticos por parte de Wikileaks.

Holder insistió en que el Gobierno «condena» la filtración de cerca de 250.000 cables diplomáticos de embajadas y misiones estadounidenses, que «supone un riesgo para la seguridad nacional» del país.

Según explicó, «pone en peligro a la seguridad nacional al nivel más concreto, porque afecta a las personas que sirven como diplomáticos, a nuestros activos en materia de inteligencia».

«Y lo que es más importante -dijo Holder- pone en peligro nuestra relación con importantes aliados en el mundo».

El fiscal general explicó que su departamento mantiene abierta una investigación criminal, junto con el Departamento de Defensa, para determinar las responsabilidades de la filtración.

«No puedo avanzar todavía resultados, pero la investigación criminal está en marcha», apuntó en una comparecencia ante la prensa.

Ayer, The New York Times (EE.UU.), El País (España), Le Monde (Francia), Die Spiegel (Alemania) y The Guardian (Reino Unido), publicaron el contenido de 250.000 cables diplomáticos de EE.UU., con información sensible que ha causado una cierta controversia a nivel internacional.

Los mensajes que se intercambiaban las embajadas revelan, entre otras cuestiones, cómo el Departamento de Estado ordenó que se espiara al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, o las dudas que les despierta al Gobierno de Estados Unidos otros mandatarios internacionales.

La filtración tuvo rápidamente respuesta por parte de los gobiernos aludidos.

Según consigna el diario español El País.com, los 3.620 documentos de la Embajada de Estados Unidos en Madrid analizados por este periódico (103 secretos, 898 confidenciales y 2.619 sin clasificar) ofrecen una visión única del tablero de prioridades, estrategias, conflictos y presiones ocultas de Washington en España desde 2004 hasta este mismo año, un periodo que corresponde casi en su totalidad al Gobierno del socialista José Luis Rodríguez Zapatero.

En un informe elaborado por el embajador Eduardo Aguirre y enviado a la secretaria de Estado, Condoleezza Rice, se afirma que «Zapatero juega mirando a una base electoral izquierdista y pacifista, y usa la política exterior para ganar puntos en la política española, más que para atender las prioridades básicas de la política exterior u objetivos estratégicos más amplios (…) Esto ha derivado en una relación bilateral errática y en zig-zag».

Alemania

En tanto, el ministro alemán de Asuntos Exteriores, Guido Westerwelle, ha salido doblemente mal parado por la filtración de Wikileaks en Alemania, ya que además de contener comentarios despectivos sobre su gestión, atribuye a sus filas liberales la existencia de un «topo» al servicio de EEUU.

El propio Westerwelle, presidente del Partido Liberal (FDP) y vicecanciller de Angela Merkel, rechazó que la fuente de las indiscreciones, en lo que a Berlín respecta, haya sido alguien de su propia formación, como afirma la versión difundida por «Der Spiegel».

«No me creo que la historia haya sido así», afirmó hoy el ministro de Exteriores, respecto a la tesis de ese medio que alguien del FDP había actuado de informante al servicio del embajador de EEUU.

Según las filtraciones publicadas por «Der Spiegel», un miembro del FDP -a quien el embajador de EEUU, Philip Murphy, describe en sus informes como «joven y ambicioso»- estuvo informándole con todo detalle del discurrir de las negociaciones de coalición con Merkel en octubre de 2009.

Gracias a este «topo», Murphy fue pasando información puntual completa de esas negociaciones a Washington, tanto en cuestiones de contenido como las múltiples trifulcas internas hasta que se llegó al pacto de coalición entre el FDP y las filas de Merkel.

Las filtraciones de «Der Spiegel», en lo referente a Alemania, son inclementes hacia Westerwelle, al que Murphy describe repetidamente como un político «sin la talla necesaria» para el cargo.

Italia

Por su parte, el ministro de Exteriores italiano, Franco Frattini, afirmó que la página web Wikileaks quiere «desestabilizar el mundo» al publicar los cables diplomáticos estadounidenses secretos.

«Los documentos de Wikileaks son un juego para desestabilizar el mundo», comentó Frattini al canal de noticias vía satélite «SkyTg24» desde Doha, capital de Dakar, donde se encuentra en visita oficial.

El ministro italiano agregó que «comentar estos juicios, que no son el pensamiento de los Estados Unidos sino de algunos embajadores, caeremos en la trampa que quiere que la diplomacia colapse y que el mundo sea guiado por enfrentamientos y guerras».

Asimismo, en otras declaraciones a los medios de comunicación, Frattini explicó que el presidente del Gobierno italiano «no se ha sentido atacado ni ofendido» por algunos de los cables publicados y en los que se le califica de «incapaz y vanidoso» y se hablaba de sus «fiestas salvajes».

Frattini añadió que la publicación de estos documentos «son un golpe gravísimo al corazón de las relaciones diplomáticas mundiales, que se basan en la confianza y colaboración recíproca no sólo entre Estados sino entre sus líderes».

Para el jefe de la diplomacia italiana esto significará «tener que iniciar una nueva fase en la historia de las relaciones diplomáticas».

E instó a «crear una alianza global» como se hizo «en los momentos más trágicos tras el 11 de septiembre.

Frattini comentó antes de la publicación de estos documentos que esto supondría el «11 de septiembre de la diplomacia».

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