«Se trata de individuos, algunos de ellos convertidos, conocidos por actos de delincuencia o narcotráfico, que entran en un proceso de radicalización tras encuentros en prisión, en una mezquita o en internet», sostuvo Manuel Valls.
El ministro francés del Interior, Manuel Valls, vincula el ataque del pasado sábado de un islamista contra un soldado, al que hirió en el cuello, con la estrategia de Al Qaeda de fomentar el paso a la violencia radical de individuos sin perfil terrorista.
El caso de Alexandre, el joven de 22 años capturado ayer por la policía por el ataque al soldado francés en La Défense y que permanece bajo custodia antes de ser conducido ante la Justicia, «es quizás» un ejemplo de esa estrategia, dijo Valls al diario «Libération».
«Estas acciones no son nuevas en realidad. Se inscriben dentro de la estrategia de Al Qaeda, que las fomenta», agregó Valls.
«Se trata de individuos, algunos de ellos convertidos, conocidos por actos de delincuencia o narcotráfico, que entran en un proceso de radicalización tras encuentros en prisión, en una mezquita o en internet», añadió.
El ministro aseguró que «actualmente en Francia hay un centenar de individuos susceptibles de entrar en acción y varios centenares de individuos radicalizados».
Valls identificó como «motores» de esa conversión a la violencia «el odio a Occidente, el odio al judío» y aseguró que Al Qaeda «fomenta ese tipo de acciones e instrumentaliza a personas con un recorrido social o psicológico frágil».
Sin embargo, el ministro asegura que «no hay un perfil tipo de islamista radical. El vivero en el que se les recluta es muy variado».
El ministro se defiende del hecho de que no se pudiera identificar antes del ataque del sábado a un elemento propicio a actuar violentamente como Alexandre puesto que no es lo mismo investigar comportamientos yihadistas violentos que otros de tipo fundamentalista.
Asegura que en los cuatro primeros meses de 2013 los servicios secretos franceses han recibido unos 500 informes sobre otros tantos individuos, a los que se sigue de manera coordinada entre las diferentes unidades policiales.
La declaración de Valls se conoce al día siguiente de que el diario francés «Le Monde» afirmara que había constancia de viajes al extranjero del presunto autor del ataque de La Défense que podrían dar la pista de un «entrenamiento» con vistas a cometer un atentado y que hubo cierta descoordinación entre los servicios de espionaje.
Valls dijo hoy que no hay descoordinación pero advirtió de que, además del enemigo exterior -la red terrorista de Al Qaeda- existe un «enemigo interior», que describió como «individuos que se ‘autorradicalizan’ y actúan solos, mucho más difícil de localizar que los que frecuentan grupos estructurados en torno a una ideología.
