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Venezuela: oposición y gobierno se critican pero hacen un llamado a la paz Siguen las manifestaciones contra el gobierno de Maduro

Venezuela: oposición y gobierno se critican pero hacen un llamado a la paz

En el listado de demandas hecho por Capriles figura la exigencia de libertad de los estudiantes detenidos en las últimas marchas y para Leopoldo López, dirigente de Voluntad Popular recluido en la prisión militar de Ramo Verde desde el pasado martes acusado de varios delitos, entre ellos, asociación para delinquir e instigación y señalado por el gobierno como causante de la violencia al término de la marcha del miércoles 12 de febrero.


Miles de venezolanos salieron a las calles de Caracas y otras ciudades del país para mostrar su apoyo o su rechazo al gobierno del presidente Nicolás Maduro.

En la capital venezolana, Caracas, decenas de miles de opositores al presidente Maduro llenaron grandes avenidas en la que ha sido, hasta ahora, la protesta más grande contra su gobierno de 10 meses.

Al otro lado de la ciudad, los simpatizantes de Maduro se unieron en la marcha “Mujeres por la paz y la vida” que llegó desde el centro hasta el palacio de Miraflores, donde fue recibida por el presidente Maduro, quien ofreció un discurso ante sus partidarios.

La jornada de este sábado sirvió de broche a una semana tensa en la que se vivieron fuertes choques entre defensores de uno y otro lado que pusieron en evidencia la polarización en la que se encuentra el país.

Los disturbios han dejado por el momento un balance de 10 muertos y más de 130 heridos.

Vea también: Escenas de una semana convulsa en Venezuela

Relativa calma

Las marchas del sábado se desarrollaron en relativa calma, con algunos incidentes en la zona de Altamira, en el municipio caraqueño de Chacao, por enfrentamientos entre manifestantes y la policía antidisturbios, que recurrió al lanzamiento de gases lacrimógenos.

Los discursos de Nicolás Maduro y Henrique Capriles, cada uno a su estilo, tuvieron un punto en común, y fue un llamamiento a la calma y a la paz. Aunque también coincidieron en responsabilizarse mutuamente del caos de las últimas semanas.

El líder opositor, gobernador del estado Miranda, llamó a no protestar en horario nocturno y a no bloquear las calles, al tiempo de exigir rectificaciones al gobierno y la libertad del dirigente político Leopoldo López.

A la marcha convocada por Capriles acudieron, entre otras figuras de la oposición, Antonio Ledezma, María Corina Machado, Lilian Tintori -esposa de Leopoldo López- y Juan Requesens.

«Queremos la libertad de todos los estudiantes detenidos, queremos la amnistía de todos los estudiantes que han sido sometidos a un proceso judicial», exigió Capriles.

En el listado figura también la exigencia de libertad para López, dirigente de Voluntad Popular recluido en la prisión militar de Ramo Verde desde el pasado martes acusado de varios delitos, entre ellos, asociación para delinquir e instigación y señalado por el gobierno como causante de la violencia al término de la marcha del miércoles 12 de febrero.

Las exigencias de Capriles también incluyen «una medida humanitaria y la libertad» del comisario Iván Simonovis, condenado por muertes durante el fallido intento de golpe de Estado en Venezuela en abril de 2002 contra Hugo Chávez, y el fin de la «persecución» a quienes están en el «exilio».

La esposa de Leopoldo López tomó la palabra para subrayar que la oposición está unida. «No me van decir que estamos divididos. No, no estamos divididos, Leopoldo López es unidad, él va unir a todos los venezolanos. ¡Unidad, Unidad, Unidad!», exclamó.

En un gesto conciliador, Capriles señaló que el próximo lunes asistirá a la reunión convocada por Maduro con los gobernadores del país, incluidos los opositores, si bien advirtió que no aceptará «monólogos».

«Hacer política en paz»

El mandatario venezolano recibió la noticia de la asistencia de Capriles a la cita con satisfacción, aunque insistió en la denuncia de un presunto esquema orquestado por la oposición para dar un golpe de Estado en su contra.

Ante sus seguidores, Maduro subrayó que todos en su país están «obligados a hacer política en paz» y llamó a la Mesa de la Unidad Democrática, MUD, a deslindarse de los actos de violencia política de los últimos días.

Pidió a la oposición que haga como él, asegurando que recibió denuncias de que «un grupo» afín a su gestión «había ejercido la violencia» en las protestas contra su gobierno y que ordenó las investigaciones respectivas y «aparecieron dos personas aparentemente vinculadas al chavismo con unas armas y están presas».

Maduro también tuvo una vez más palabras para Estados Unidos al considerar «inaceptable» un comunicado del secretario de Estado de ese país, John Kerry, en el que el diplomático estadounidense le pide al gobierno venezolano que «cese en su intento de reprimir a los disidentes a través de la fuerza y que respete los derechos humanos básicos».

De todos modos, Maduro reiteró el llamado al diálogo que hizo el viernes al presidente estadounidense, Barack Obama.

«Obama, yo sigo ratificando la voluntad política del Gobierno revolucionario de Venezuela para establecer embajadores entre nuestros dos países y para iniciar un diálogo para que EE.UU. oiga la verdad de Venezuela y respete al pueblo de Venezuela».

El presidente anunció que el próximo miércoles albergará una conferencia nacional de paz en el palacio de Miraflores.

Lea también: Maduro revela falla de inteligencia en protestas

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