Reclaman actualizaciones para compensar la pérdida de poder adquisitivo provocada por la elevada inflación, que en los primeros nueve meses del año trepó hasta el 19,8 %, según cifras oficiales, pero que las consultoras privadas sitúan en alrededor del 40 por ciento.
El gobierno argentino descartó este martes la aplicación de revisiones salariales y bonos extraordinarios para compensar la pérdida de poder adquisitivo de los trabajadores por la inflación, pese a los reclamos sindicales que ya se han traducido en convocatorias de paro en sectores como educación o banca.
«No convalidamos la reapertura de paritarias (negociaciones salariales) ni ningún tipo de negociación que contemple una modificación del impuesto a las ganancias», dijo hoy el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, durante su rueda de prensa diaria.
Desde el Gobierno tampoco han apoyado las peticiones de un bono extra de fin de año solicitados por las centrales sindicales opositoras para compensar una inflación que organismos independientes cifras en un 40 por ciento.
Capitanich apuntó que en el sector público son los gobernadores de cada provincia -algunos de los cuales ya han avanzado que darán el bono de fin de año- los que tienen la «autonomía fiscal y financiera para tomar decisiones».
Respecto a la negociación en el sector privado, el funcionario dijo que «si los gremios y los empresarios se ponen de acuerdo en mecanismos, no es de incumbencia regulatoria por parte del Ministerio de Trabajo».
Los docentes de la provincia de Buenos Aires, la más poblada del país, realizan hoy la primera jornada de un paro de 48 horas en reclamo de la reapertura de negociaciones salariales (que no están previstas hasta comienzos de 2015) y de mayor presupuesto para Educación.
Este paro se solapará con el que tiene previsto iniciar mañana el sector bancario, que paralizará su actividad dos días para pedir un bono de fin de año y en rechazo al impuesto de las ganancias.
Los sindicatos reclaman actualizaciones para compensar la pérdida de poder adquisitivo provocada por la elevada inflación, que en los primeros nueve meses del año trepó hasta el 19,8 %, según cifras oficiales, pero que las consultoras privadas sitúan en alrededor del 40 por ciento.
Por su parte, el jefe de ministros relacionó las convocatorias de paro con operaciones para generar una posición de fuerza ante las negociaciones de actualización salarial de 2015.
