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Analista argentino y triunfo de Milei: “Se explica por una derechización que excede a la Argentina” MUNDO

Analista argentino y triunfo de Milei: “Se explica por una derechización que excede a la Argentina”

Esto en el contexto de extrema fragilidad en que se encuentra la economía vecina, tras quince años de “economía mediocre”, en medio de una inflación de un 100% anual y “atrapada en el préstamo por 45.000 millones de dólares que el FMI le brindó a (el Presidente Mauricio) Macri en 2018”. En caso de gobernar, el escritor y periodista Sebastián Lacunza anticipa, “en principio, un ciclo clásico de ajuste y privatizaciones. Cuánto podría avanzar en un régimen económico draconiano, pinochetista, con privatización de la salud, la educación, las jubilaciones y la reducción del Estado a la mínima expresión, es un tema a resolver. Si cumple lo que dice, iría incluso bastante más allá de (el dictador Augusto) Pinochet. Habrá que ver si su alianza con Macri le abriría las puertas, y aun en ese caso, sería extremadamente difícil que prospere. Entre otros motivos, porque los damnificados serían muchos de quienes lo votaron”.


El periodista y escritor argentino Sebastián Lacunza (Buenos Aires, 1972) admite que la victoria del ultraliberal Javier Milei con un 30% en las elecciones primarias transandinas de este domingo han sido una sorpresa, aunque lo atribuye a “una derechización que excede al país”.

Asimismo, el exdirector del diario Buenos Aires Herald y actual columnista de elDiarioAR no descarta, en el peor de los escenarios, que tras el resultado -en el cual la coalición de derecha de Juntos por el Cambio obtuvo un 28% y la oficialista del ministro de Economía Sergio Massa un 27%-  haya una corrida cambiaria e incluso bancaria.

Esto dado el contexto de extrema fragilidad en que se encuentra la economía vecina, tras quince años de “economía mediocre”, en medio de una inflación de un 100% anual y “atrapada en el préstamo por 45.000 millones de dólares que el FMI le brindó a (el Presidente Mauricio) Macri en 2018”.

Argentina es actualmente el segundo destino de la inversión chilena en el exterior, entre otro de grupos como Embotelladora Andina, del Grupo Luksic, la papelera CMPC, del Grupo Matte y la empresa del retail Cencosud, de Horst Paulmann.

En cuanto a las elecciones de octubre próximo, Lacunza señala que incluso de ganar Milei no tendrá mayoría propia en el Congreso, aunque sí pueda contar con los votos de la coalición Juntos por el Cambio, del ex mandatario Mauricio Macri, con un posible ciclo inicial de ajuste económico y privatizaciones.

Victoria sorpresiva

– ¿Lo sorprendió la victoria de Milei, siendo que las encuestas le daban 20%?

Es una victoria sorpresiva a la luz del último mes de encuestas, que reportaban un declive hacia poco más de la mitad de los votos que sacó, como decís. Aunque las encuestas están desprestigiadas en Argentina, porque suelen fallar por márgenes amplios, lo cierto es que se percibía un reflujo de la rebeldía que personificaba el candidato de La Libertad Avanza desde la pandemia hasta hace pocos meses. Quizás un factor clave fue que los medios que lo ayudaron en su ascenso, de los principales grupos, Clarín, La Nación, América, etcétera, tomaron distancia o directamente comenzaron a cuestionarlo semanas atrás, y ello contribuyó a la falsa percepción de que Milei estaba perdiendo votos. Evidentemente había una corriente subterránea que se expresó en las urnas.

– ¿Cómo explica la victoria de Milei?

– Es una victoria con muchas aristas, porque alcanzó provincias con vida económica diversificada, industrial, de servicios y agropecuaria, como Córdoba y Santa Fe, y otras más dependientes de recursos naturales o ayudas federales, en el Norte y la Patagonia. Alcanza barrios de clase media alta, pero también hizo una buena elección en el conurbano de Buenos Aires. Se explica por una derechización que excede a la Argentina, en un contexto de lo que muchos argentinos leen como fracaso de Mauricio Macri y luego de los Fernández, Alberto y Cristina. Un conservador y dos peronistas de centroizquierda, que hicieron un gobierno estrambótico producto de su mala relación y la deriva ultrapersonalista de la vicepresidenta. Argentina viene de una década y media de economía mediocre o directamente recesiva, por más que en los últimos años hubo un rebote.

– ¿Cómo incidirá en lo inmediato el resultado de esta elección en la economía?

– La victoria de Milei era en los papeles la que mayor inestabilidad podría causar, dada su promesa de dolarizar la economía. Es una propuesta precaria, prendida con alfileres, imposible de llevar a cabo sin una devaluación brutal, ergo, una crisis social. Por eso, el temor no sólo es de quienes sostienen posiciones de izquierda o estatistas, sino también del mundo privado financiero y empresarial, por más que algunos ganarían. Así que es factible que haya una corrida cambiaria y probablemente bancaria. Habrá que aguardar. El Banco Central tiene pocas herramientas a mano y el FMI, que fue un elector a favor del giro a la derecha en esta elección, puede bajar el pulgar. Argentina está atrapada en el préstamo por 45.000 millones de dólares que el FMI le brindó a Macri en 2018.

– ¿En qué pie queda el oficialismo?

Del oficialismo como la alianza Frente de Todos, hoy Unión por la Patria, con los liderazgos que se dieron, probablemente nada, pero sí permanece el peronismo, que sacó poco menos de un tercio de los votos. La provincia de Buenos Aires resistió la ola ultraderechista y le dio sobrevida a Sergio Massa. En una cornisa, tendrá que asumir un liderazgo excepcional para ampliar esa resistencia y de alguna manera deberá despegarse del ancla que suponen Alberto y Cristina, pero sin perder sus votos, sobre todo, los de la vicepresidenta. No sería extraño que el ballottage sea entre Milei y Massa, sí parece extraño que el peronista gane la primera vuelta.

– De repetirse este panorama en octubre, ¿qué presidente, y qué Congreso y con qué mayorías, se elegiría en octubre?

– Milei no va a tener mayorías parlamentarias, ni siquiera la primera minoría. Se renuevan 24 de 72 senadores. En el mejor de los casos, La Libertad Avanza podría obtener nueve. Sí es previsible que los legisladores de Juntos por el Cambio actúen como una pata oficialista porque Milei por sí solo no va a poder gobernar. No tiene equipo y su capacidad de liderar un proceso en condiciones estables es una incógnita.

– ¿Qué medidas tomaría ese nuevo gobierno y Congreso?

– En principio, es previsible un ciclo clásico de ajuste y privatizaciones. Cuánto podría avanzar en un régimen económico draconiano, pinochetista, con privatización de la salud, la educación, las jubilaciones y la reducción del Estado a la mínima expresión, es un tema a resolver. Si cumple lo que dice, iría incluso bastante más allá de Pinochet. Habrá que ver si su alianza con Macri le abriría las puertas, y aun en ese caso, sería extremadamente difícil que prospere. Entre otros motivos, porque los damnificados serían muchos de quienes lo votaron.

– Finalmente, ¿ve factible una dolarización, tomando en cuenta cómo terminó la experiencia de la convertibilida?

– La dolarización no es la convertibilidad, es una política más aguda y probablemente irreversible. La convertibilidad, con trauma, quedó en el pasado; la dolarización llegaría para quedarse. Con todas las incógnitas que hay, pensar tan sólo en el camino de la dolarización supone una serie de alteraciones sociales y económicas que tornan difícil la estabilidad del gobierno ante el caos que generaría.

Dependerá de los tiempos, porque para hacerlo sin trauma debería estabilizar la economía, y si lo hace y Argentina retoma el crecimiento con todo lo que promete Vaca Muerta, el negocio agropecuario, la industria automotriz, la economía del conocimiento, en ese caso, la dolarización podría perder el incentivo que reside en el imaginario de que serviría para terminar con la inflación. La inflación se volvió insoportable para el día a día de millones de hogares, impide parar la pelota y ver los problemas en perspectiva, y eso explica bastante las cosas.

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