Irán golpea un hospital del sur de Israel y el ejército israelí bombardea un reactor nuclear iraní

Por su parte, el ejército israelí también confirmó que atacó el reactor nuclear de Arak, en Irán. Miles de residentes de Teherán, la capital iraní, intentan huir, según informa Reuters.

El número de muertos en Irán alcanzó al menos 224, según autoridades locales. En Israel, 24 personas han muerto por los ataques con misiles iraníes en represalia, de acuerdo a las autoridades israelíes.

El ejército israelí advirtió a los civiles iraníes en una serie de mensajes que abandonen algunas zonas por su propia seguridad, lo que aumenta la posibilidad de un aumento de ataques aéreos.

Las autoridades iraníes rechazaron los mensajes, calificándolos de “guerra psicológica” e instaron a la población a no entrar en pánico, aunque la televisión estatal ha emitido imágenes de atascos en las carreteras que salen de la capital.

Esta ha sido una de las noches más intensas de ataques iraníes sobre Israel desde que el gobierno liderado por Benjamin Netanyahu iniciara su ofensiva contra Irán la semana pasada.

“Esta mañana, los tiranos terroristas de Irán lanzaron misiles contra el Hospital Soroka en Beersheba y contra una población civil en el centro del país. Exigiremos todo el precio a los tiranos de Teherán”, ha afirmado el primer ministro israelí en una publicación en X.

Según un funcionario israelí, Irán lanzó “decenas” de misiles balísticos. Al menos 65 personas han resultado heridas, informó el servicio de emergencias Magen David Adom.

Varios misiles cayeron también sobre las localidades de Ramat Gan y Holon, ambos en la zona de Tel Aviv, infligiendo importantes daños.

Los ataques de esta mañana “demuestran que Irán sigue teniendo capacidad para lanzar misiles y causar daños”, analiza desde Jerusalén el corresponsal para Medio Oriente de la BBC, Hugo Bachega.

El hospital de Soroka, en la ciudad meridional de Beersheba, sufrió un impacto directo, según las autoridades israelíes.

Según una portavoz, el hospital ha sufrido “graves daños”. Videos en las redes sociales muestran grandes columnas de humo, ventanas destrozadas y gente gritando mientras camina por los pasillos.

Se ha pedido a la población que se mantenga alejada de la zona por temor a una “fuga de material peligroso”.

En Holon, un bloque de pisos sufrió un derrumbe del techo, y decenas de policías y rescatistas están buscando posibles víctimas entre los escombros. Hasta el momento, se reportaron tres heridos en dicha zona.

Como en casi todos los ataques con misiles balísticos, edificios a una distancia de hasta 200 metros han visto sus ventanas y persianas destrozadas por la onda expansiva.

Irán asegura, sin embargo, que el principal objetivo del ataque con misiles de esta mañana era un emplazamiento militar próximo al hospital Soroka de Beersheba, no el hospital en sí, según los medios de comunicación estatales iraníes.

De acuerdo con la agencia de noticias IRNA, el ataque iba dirigido contra un “cuartel general de mando e inteligencia (C4i de las FDI)” de las Fuerzas de Defensa de Israel y un campamento de inteligencia del ejército en el Parque Tecnológico de Gav-Yam”.

El ataque israelí contra Arak

Mientras tanto, el ejército israelí confirmó el bombardeo del reactor nuclear de Arak.

Según las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), el reactor está diseñado para producir plutonio de alto rendimiento, material utilizado para fabricar armas nucleares.

IRNA afirma que Irán ha informado del ataque al Organismo Internacional de Energía Atómica, acusando a Israel de “continuar su agresión y acciones contrarias al derecho internacional que prohíbe los ataques a instalaciones nucleares”.

La agencia de noticias también ha indicado que no hubo víctimas en el ataque a la planta nuclear.

“El ataque tuvo como objetivo el componente destinado a la producción de plutonio, con el fin de evitar que el reactor sea restaurado y utilizado para el desarrollo de armas nucleares”, dijeron en un comunicado las FDI.

En sus últimos ataques, 40 aviones de combate atacaron decenas de instalaciones militares, incluidas fábricas de materias primas, piezas de montaje de misiles balísticos y emplazamientos para la construcción de sistemas de defensa antiaérea y misiles iraníes.

Irán ha respondido a casi una semana de ataques aéreos israelíes contra instalaciones militares y nucleares, instalaciones energéticas, aeropuertos, edificios gubernamentales y también zonas residenciales.

Teherán afirma que se trata de una guerra por agresión y que tiene derecho a defenderse.

A pesar de haber construido varias “ciudades subterráneas antimisiles”, Irán carece de refugios antiaéreos públicos, señala la agencia Reuters. Sin embargo, el gobierno declaró el domingo que las mezquitas, las escuelas y el metro estarían abiertos las 24 horas para servir de refugio durante los ataques israelíes.

“No había sirenas ni refugios a los que ir. Ahora es aún peor; no podemos sacar dinero de los cajeros automáticos ni de los bancos”, dijo a Reuters Gholamreza Mohammadi, de 48 años, empleado público en Teherán.

“Estoy desesperado. Mis dos hijos están asustados y no pueden dormir por la noche por el ruido de la defensa aérea, los ataques y las explosiones. Pero no tenemos adónde ir. Nos escondimos debajo de la mesa del comedor”.

Presión sobre Washington

Análisis de Hugo Bachega, corresponsal para Medio Oriente de la BBC.

Israel ha justificado sus ataques diciendo que Irán estaba alcanzando el “punto de no retorno” en su programa nuclear y que estaba cerca de desarrollar un arma nuclear, aunque no ha aportado pruebas de ello.

Irán afirma que su programa nuclear tiene fines civiles y pacíficos, y la reciente valoración de los funcionarios estadounidenses era que Irán no había tomado la decisión de militarizar su programa nuclear, aunque no está claro si tenía planes de hacerlo.

Los ataques de esta mañana llegan en un momento crítico, mientras el presidente Trump considera la posibilidad de una implicación directa estadounidense en la campaña de Israel.

Los ataques probablemente serán utilizados por los funcionarios israelíes y los partidarios de la acción militar para presionar a Trump para que actúe.

El líder supremo iraní, Alí Jamenei, ha rechazado los llamamientos de Trump a rendirse, e Irán ha amenazado con atacar los intereses militares estadounidenses en Oriente Próximo en respuesta.

Sus aliados en Irak y Yemen podrían atacar también, provocando aún más violencia.

Hasta ahora, los esfuerzos por desescalar el conflicto han sido infructuosos, e Israel ha indicado que esta campaña continuará.