Chile ¿va hacia una era digital?
En Chile tenemos un potencial enorme para el desarrollo de una industria basada en tecnología. Empero, las políticas públicas y el apoyo privado han estado absolutamente alejados de la realidad.
Por Cristián Ocaña*
Me ha tocado ver de cerca en los últimos meses las distintas propuestas de las coaliciones presidenciales de «Desarrollo Digital» y he quedado preocupado por la falta de un planteamiento que tome como marco de referencia la estrategia de desarrollo país que todos han planteado.
Vi más de lo mismo: una fuerte oferta por más infraestructura, como más computadores, más conexiones de banda ancha, más Internet, más subsidios que sustentan eso, más escuelas conectadas.
Vi propuestas desconectadas de un plan país, como tratándose de abrir paso a fuerza de machete y porque había que poner algo en la agenda programática. No he visto ningún planteamiento coherente y consistente con la propuesta país que los candidatos andan promoviendo como parte de su bandera de lucha.
Por esto, es que percibo un conformismo país en que lo estamos haciendo bien; cuando en la práctica no debiera ser así. Chile ha perdido un cierto liderazgo en estas lides, retrocediendo importantes lugares en todos los rankings internacionales. Y frente a eso ¡No hay excusa que valga! Más que quedarse dormido, al país parece que esto no le importó y cayó en la desidia. Esa es una actitud grave si queremos «llegar a los mercados globales» y participar de la nueva economía.
Países como Paraguay, a pesar de toda su historia y karma, han avanzado enormemente en el tema digital, mucho más que Chile, que solo ha retrocedido ¿qué nos pasa? La respuesta es simple. Sin embargo, la solución es altamente compleja: el tema digital o tecnológico en Chile NO TIENE PRIORIDAD. Ha operado prácticamente solo. Hasta la fecha, esto ha sido difícilmente comprendido y entendido por políticos, directivos públicos y grandes empresarios. Así las acciones, políticas y presupuestos se han asignado desde esa óptica ¿ha habido un cambio importante en innovación en Chile en los últimos 10 años? La respuesta es no. Su impacto en el PIB ha sido neutro. No ha estado ni cerca de ser un área estratégica.
Ejemplos de esa situación hay por montones. Uno notable es la propuesta formulada por el Consorcio para la Reforma del Estado, en el documento titulado «Un Estado de Clase Mundial al Servicio de las Personas», donde palabras como Internet, tecnología o digital no aparecen mencionadas NI UNA VEZ en las casi 10 mil escritas ¿omisión casual? No. Parece parte de una miopía, ignorancia y arrogancia adrede, que nos impide el verdadero desarrollo. El desarrollo actual es uno mezquino, timorato y con mucha aversión al riesgo.
La situación es preocupante, indistinto de la coalición que gane las elecciones. Ya se percibe más de lo mismo sin llevar a cabo transformaciones fundamentales desde las bases del diseño. En Chile tenemos un potencial enorme para el desarrollo de una industria basada en tecnología. Empero, las políticas públicas y el apoyo privado han estado absolutamente alejados de la realidad.
¿Qué se saca con hacer intentos por apoyar iniciativas «exitosas» donde en la innovación el riesgo es innato y el fracaso es algo siempre valorado? En Chile se le tiene miedo al fracaso, es casi un sinónimo de lepra. Es más, se lo mira como algo malo y nefasto, generando poca confianza: «Yo me subo si me garantizan una rentabilidad del 35%» «En Chile no se puede hacer eso… ya debiera existir en otro lado…».
En resumen, existe un sino histórico que nos acompaña. Ahora, lamentablemente, ese mismo fantasma parece que nos seguirá acompañando como una sombra. Es como «El Día de la Marmota»… se repite una y otra vez. Es una enfermedad indeseable. La carreta va siempre delante de los bueyes. Esto no le hace bien al país.
¿Cuál es la respuesta? Bueno, confío que sí hay una solución para esto. Una solución que requiere altura de miras, un trabajo multisectorial y colaborativo, transversal y que mire por el interés del país.
El Colegio de Ingenieros de Chile está llevando a cabo la versión 3.0 del Proyecto País que hace un análisis y recomendaciones para el desarrollo con miras al 2025. En la versión 2.0, y en plena coincidencia con los resultados del Boston Consulting Group, se concluyó que Chile no crecerá más allá del 3% en los próximos 10 años. Eso es dramático y requiere un cambio drástico. Ya no solo bastará hacer más de lo mismo y hacerlo mejor. Es preciso hacer una transformación global y profunda en nuestra estrategia de desarrollo.
En particular, el Proyecto País tiene la Comisión Chile en la Era Digital donde se está analizando cómo hacer que Chile se inserte de verdad en la Era Digital. Existe todo un esquema metodológico y riguroso para plantearse el desafío y a partir de éste, llegar finalmente a las medidas precisas que ayudan a superarlo.
De esta forma preguntas como ¿Cuántos computadores necesita el país? ¿Cuánta conectividad se requiere? ¿Qué banda ancha debemos tener? ¿Cuántos ingenieros en computación o informática y de qué tipo se deben tener? deberían poder responderse con mayor sustento y precisión ¿Alguien tiene esas respuestas? Hoy les aseguro que no existen esa respuestas, solo «carriles semi ilustrados».
Al parecer los que hacen el diseño de nuestro país parece que no se han hecho la pregunta de qué es lo que haremos, cómo lo haremos y qué requerimos para hacerlo.
Por tal motivo, candidatos presidenciales, políticos, empresarios requieren considerar el valor y aporte de este inédito trabajo, serio, responsable y profesional. Este trabajo le dará un mejor sustento a las inversiones privadas y a las orientaciones públicas en estas materias, de manera que las definiciones y decisiones estratégicas tengan un soporte país y así tener un Chile inserto en la era digital. Estamos bastante lejos de ello. Y cada día que pasa, aún más.
Por esto, el próximo 11 de noviembre, en el Colegio de Ingenieros a partir de las 9.00 AM, habrá un panel de discusión, para precisamente tratar con los representantes de las cuatro candidaturas qué es lo que tenemos que hacer para tener un Chile Inserto en la Era Digital (antecedentes en www.ingenieros.cl).
*Cristián Ocaña Alvarado es consultor en tecnologías de la información y gobierno electrónico. Ha trabajado para la OEA, Banco Mundial, USAID, UIT. Es Secretario General del Colegio de Ingenieros de Chile y Presidente de la Comisión Chile en la Era Digital.
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