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Ley antidiscriminación y diputado Arenas

Por: Oscar Rementería, ex presidente Juventud RN


Señor Director:

Cuando Gonzalo Arenas  hace referencia a “usar el derecho como campo de batalla cultural” no entiende a cabalidad que la generación de este proyecto de ley denominado “Ley contra la discriminación” es fruto de movilizaciones ciudadanas a través de grupos organizados en ONGs, principalmente el MOVILH, después de 15 años de arduo y complejo trabajo junto con el gobierno de la época y de otras instituciones ligadas a la heterogeneidad de nuestro país; enviándose un proyecto de ley como mensaje presidencial para que fuera, aún más, discutido y consensuado por los representantes del pueblo en el Congreso, y después de más de 6 años de discusión, estancamiento y vuelta a la vida, fue aprobado por el Senado, en una polémica sesión, para que, nuevamente, fuera discutido por el parlamento, en este caso la Cámara.  Es evidente que no se está forzando un cambio cultural, es la respuesta a la evolución positiva de nuestro país en reconocer y respetar a todas las personas como iguales, para no menospreciar o ningunear algún atributo físico o social de los integrantes de nuestra sociedad.

Cuando el Diputado Arenas hace mención a las observaciones del poder judicial, omite las notas de decenas de instituciones de gobierno, privadas e internacionales que argumentaron positivamente el establecimiento de esta ley en Chile; es más, nuestro país ha firmado variados acuerdos internacionales  donde reconoce la necesidad de una legislación en esta materia.

Conocer la necesidad o no de una ley no es materia exclusiva de la Corte Suprema, sino, de un debate público, inclusivo y objetivo; cuando se solicita al Tribunal Constitucional (TC) impugnar el quórum del artículo 2 del proyecto, el cual define las categorías principales a defender ante actos de discriminación, se está lapidando la voluntad ciudadana, cercenando el respeto a la dignidad de todas las personas y relativizando el concepto de libertad en nuestra sociedad.

Afortunadamente algunos parlamentarios Democratacristianos (DC) han desistido de continuar apoyando esta solicitud al TC; espero por el bien de Chile y su gente, que Renovación Nacional siga los mismos pasos que los diputados DC, ya que algunos insisten en ser la piedra de tope para el cumplimiento de las promesas de campaña del ahora Presidente Piñera y que con tanto entusiasmo defendían frente a Frei. Algo que evidentemente se ve reflejado en las encuestas de apoyo ciudadano, tanto al gobierno, el congreso y los partidos políticos.

Si el proyecto de ley contra la discriminación es aprobado sin el artículo 2, todos habremos sido testigos de cómo una propuesta se inicio buena, se acordó “malena” y terminó en letra muerta.

Oscar Rementería
Ex presidente nacional Juventud Renovación Nacional

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