Canal de Panamá del Sur
Señor Director:
Con mucha atención he revisado las informaciones acerca del anuncio de un 15% de alza en las tarifas para cruzar el Canal de Panamá, el cual ya presenta serias congestiones en su servicio para el transporte de cargas. Este es un asunto que reviste la mayor de las importancias para Chile, el tercer usuario del istmo con 30 millones de toneladas anuales, tras EE.UU. y China.
El Canal de Panamá posee una importancia estratégica en lo económico y en lo geopolítico. En el escenario actual de un mundo integrado a través de las rutas comerciales, contar con un paso eficiente y de gran capacidad para el transporte de cargas es clave para el desarrollo de un país y de toda su área de influencia. Es allí donde cobra la mayor relevancia la propuesta del Corredor Bioceánico Aconcagua y su túnel ferroviario a baja altura entre Los Andes y Mendoza, proyecto de capitales privados que aguarda el llamado a licitación de la Entidad Binacional integrada por representantes del gobierno de Chile y Argentina.
Este Corredor y su túnel han sido bautizados metafóricamente como el ‘Canal de Panamá del Sur’, toda vez que conectará a las economías del APEC con las del Mercosur y permite que Chile pueda llegar por tierra hacia el Atlántico y lo mismo para Argentina, Uruguay, Paraguay y Brasil con el Pacífico.
Imaginemos lo que ello significa para nuestro país en su desarrollo comercial. Por ejemplo, con los productos del gigantesco mercado brasileño llegando a Valparaíso, para luego trasladarse a Asia y EE.UU. Lo mismo para nosotros, partiendo desde el Atlántico hacia Europa, salvando el paso por el Estrecho de Magallanes, con mucha menor inversión de recursos económicos, de tiempo y evitando los riesgos de las malas condiciones climáticas.
De esta forma, el túnel se convierte en una alternativa cercana, altamente competitiva y atractiva para el traslado de cargas para los países mencionados, y también para los de la costa Pacífico que integran la recientemente presentada Alianza del Pacífico, bloque comercial que tiene entre sus objetivos la optimización de los vínculos comerciales con el continente asiático.
Nuestro país debe estar atento al alza de tarifas del Canal y evaluar su impacto en el comercio nacional. En paralelo, debemos realizar los máximos esfuerzos para hacer del Corredor Bioceánico Aconcagua una realidad y así optimizar nuestro comercio interoceánico con el mundo, posicionándonos como un país de servicios en el orbe y transformándonos en el ‘Canal de Panamá del Sur’.
Eduardo Rodríguez Guarachi
Ex Embajador en Argentina y Japón
Académico UDP