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La ventaja de las heroínas del cómic


Steven Grant es un guionista de cómic cuyo mayor hit lo tuvo en los ’80, con una miniserie sobre el Punisher que dibujó Mike Zeck, el legendario portadista de Las Diez Noches de la Bestia. Grant ha escrito diversos superhéroes y justicieros, pero su proyecto personal siempre fue Whisper, la historia de una mujer que usaba máscara y pateaba traseros no por la Justicia y el American Way, sino para librarse de tipos que la perseguían a ella y no al revés.

En una entrevista del 2006, le preguntaron a Grant por su elección de inventar una protagonista mujer para una serie regular y lo que dijo me pareció tan interesante que lo reproduzco acá abajo.

«Algo que comprendí hace largo tiempo es que los lectores de cómic tienen expectativas muy específicas de los personajes masculinos caucásicos si están presentados como héroes. Es una visión muy estrecha del heroísmo. Fue el catalizador para la serie original de Whisper: había hecho una historia del Hombre Araña donde él comprende que no importa cuánto tiempo gastara luchando contra otro héroe –The Shroud, que en mi versión pretendía ser un villano y tomar control del submundo de Los Angeles-, de todas formas le iba a tomar más tiempo del necesario. Y tenía que tomar un avión y hacer otras cosas, así que eventualmente lo declaró un empate y se fue. Y Jim Shooter, el editor jefe en esa época, me llamó para decirme que el Hombre Araña jamás escaparía de una pelea. Yo pensé “¿Por qué no, acaso es un estúpido?”

«El hecho es que hay un montón de situaciones donde lo inteligente es salir corriendo. No es cobardía buscar la ventaja en vez de dejarte atrapar en situaciones desesperadas y rezar por buena suerte y la mano de Dios para salir librado. Yo quería escribir personajes que tuvieran el cerebro para salir arrancando cuando esa fuera la única opción sensata. Y he notado que los lectores no le exigen a los personajes femeninos o de minorías raciales los mismos estándares idiotas que le piden a los hombres blancos. Así que un personaje femenino me pareció ideal».

«Las mujeres pueden huir de una pelea desigual, pueden actuar tramposamente si les sirve, pueden actuar con astucia y nadie levanta la ceja. Cuando los personajes masculinos actúan así, son vistos como débiles, cobardes o afeminados. Esta mezcla de sexismo y racismo debajo de muchas historietas es algo en lo que la gente nunca piensa. Por eso me gusta escribir protagonistas femeninas: se les permite tener un rango más amplio de respuesta a las situaciones».

(*) Texto publicado en Somosblogs.cl

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