Publicidad

Golborne y la clase media

Publicidad
Por: Enrique van Rysselberghe, diputado UDI


Señor Director:

El próximo año tenemos elecciones presidenciales y el país nuevamente debe elegir entre las propuestas de la centro izquierda, que gobernó por más de 20 años el país, y la gestión y desarrollo que puede ofrecer la Alianza.

Pero al interior de nuestro conglomerado debemos elegir a quien nos representará como abanderado y candidato a La Moneda.

Y si es que si somos capaces de aprender del pasado, lo evidente es que debemos someternos a un proceso de primarias que sean democráticas, representativas y abiertas, pero que por sobre todo se enmarquen dentro del juego limpio.

Como quedó demostrado después de las municipales, la gente castiga la desunión y premia el trabajo conjunto; la gente quiere participar de los procesos de selección de candidatos y, cuando lo hace, está más dispuesta a votar y hacer campaña; la gente quiere cambios en los estilos de hacer política y aspira a tener candidatos y representantes con nuevas ideas, nuevas caras y nuevas propuestas. Y como las elecciones se ganan justamente con los votos de la gente, es que debemos trabajar de acuerdo a esas coordenadas. Es justamente por todas estas razones que Golborne es nuestro candidato en las primarias de la Alianza.

El ex ministro es un representante genuino de la clase media que ha crecido con su esfuerzo personal, que ha vivido lo que muchos chilenos han tenido que vivir para avanzar en la vida, y que cuando tuvo la oportunidad desempeñó – en el área privada y en el mundo público – gestiones con un sello profundamente humano y de repercusiones internacionales.

Tal como en su minuto la foto de la ex ministra de defensa Michelle Bachelet montada en un tanque fue una señal potente para la reconciliación y signo de cambios en los tipos de liderazgos, la imagen de Golborne rescatando a los mineros dio la vuelta al mundo, acreditando a nuestro país como una nación capaz realizar un esfuerzo colectivo sin precedente para salvar a hombres que, en otros tiempos y en otras circunstancias, habrían perecido al interior de la mina.

La imagen de los mineros junto a Golborne también representa un cambio en el paradigma de las preocupaciones y prioridades de la centroderecha. Mientras Bachelet en defensa marca el reencuentro del mundo militar con la izquierda, la imagen del ex ministro encarna el sello de lo que será su gobierno: ir a buscar hasta el fondo de la tierra a quienes ya casi no tienen esperanza, regresar al mundo a quienes creen estar olvidados del sistema, llevar luz y oportunidades a quienes sienten que se les ha abandonado; en suma, lograr que los excluidos del sistema tenga oportunidades haciendo que el sistema trabaje para ellos, por ellos y con ellos.

Enrique van Rysselberghe
Diputado UDI

Publicidad

Tendencias