(*) Columna publicada originalmente el 12.03.2016 en http://www.rawstory.com/2016/03/hillarys-emails-reveal-lucrative-ties-to-for-profit-colleges Traducción: Cristián Hernández Maturana
La deuda por préstamos estudiantiles sigue siendo uno de los mayores problemas económicos que plaga los Estados Unidos con un monto total que excede los US$ 1,3 trillones. La política de educación superior de Hillary Clinton pregona grados universitarios libres de deuda para estudiantes desfavorecidos. ¿Pero está siendo genuina en sus esfuerzos por abordar este problema?
Mientras que a Hillary le encanta clamar contra las turbias universidades pro lucro en la carrera electoral, no obstante tiene algunos vínculos financieros con ellas que probablemente podrían determinar si acaso las hace rendir cuentas o no por estafar a los estudiantes.
Recientemente, mediante los correos electrónicos de Hillary, se reveló que, durante su primer año como Secretaria de Estado, ella insistió en que Laureate Education sea incluida en la lista de invitados de una cena de política educacional, organizada por el Departamento de Estado de Estados Unidos.
«Es un modelo pro lucro que debería estar representado», escribió en el correo de agosto de 2009, y, como resultado, un vicepresidente superior de Laureate fue agregado a la lista de invitados. Varios meses después, el ex presidente Bill Clinton se convirtió en rector honorario de Laureate International Universities, lo cual terminó siendo increíblemente lucrativo. Le pagaron unos buenos US$ 16,5 millones entre 2010 y 2014 por su rol en la [compañía] de universidades pro lucro.
¿Por qué esto es tan importante?
En años recientes, las universidades pro lucro han sido investigadas y cerradas por violar varias leyes estatales y federales. Investigaciones federales descubrieron que instituciones pro lucro han estado utilizando técnicas de reclutamiento engañosas, inflando los números de inserción laboral, mientras apuntan a jóvenes y veteranos desfavorecidos. Los estudiantes potenciales son animados a adquirir enormes cantidades de deudas por préstamos estudiantiles federales con la promesa de un gran empleo post-graduación, el cual muchos nunca consiguen.
[cita tipo=»destaque»] «Es un modelo pro lucro que debería estar representado», escribió en el correo de agosto de 2009, y, como resultado, un vicepresidente superior de Laureate fue agregado a la lista de invitados. Varios meses después, el ex presidente Bill Clinton se convirtió en rector honorario de Laureate International Universities, lo cual terminó siendo increíblemente lucrativo. Le pagaron unos buenos US$ 16,5 millones entre 2010 y 2014 por su rol en la [compañía] de universidades pro lucro.[/cita]
Todo esto lleva a un costo bastante alto para los contribuyentes estadounidenses.
El Brookings Institute descubrió que, de todos los estudiantes que empezaron a pagar sus préstamos estudiantes federales en 2011, sólo un 8% de aquellos que fueron a universidades tradicionales de cuatro años no pudieron cumplir con el pago de su deuda dentro de dos años. En contraste, la tasa de incumplimiento fue casi tres veces más alta para los estudiantes que fueron a instituciones pro lucro.
La enorme disparidad puede deberse al hecho de que el 70% de aquellos que asisten a universidades públicas o privadas de cuatro años terminan sus carreras, mientras que, en las universidades pro lucro, sólo un 49% de sus estudiantes las terminan.
También debe considerarse que, mientras que el 12% de los estudiantes del país asiste a instituciones pro lucro, un grandísimo 96% de ellos tiene que tomar préstamos federales. Como resultado, las universidades pro lucro representan el 25% de todos los dólares federales de ayuda financiera y la mitad de todos los fondos del programa Tuition Assistance del Departamento de Defensa.
Algunos podrían argumentar que no todas las universidades pro lucro son creadas de igual forma y que sería injusto agrupar a Laureate con la ahora extinta institución Corinthian Colleges, la cual fue obligada a terminar sus operaciones en Estados Unidos debido a varias investigaciones estatales y federales. Sin embargo, Laureate parece estar plagada de problemas similares. Por esa razón, la compañía decidió expandirse a países de América Latina, en vez de hacerlo en Estados Unidos con la ayuda de Bill Clinton.
En Estados Unidos hay cinco universidades que operan bajo el patrocinio de Laureate. La Walden University es una universidad de Laureate en Minneapolis y, aunque su compañía matriz tenía el dinero para pagarle a nuestro expresidente US$ 4 millones al año, Walden le cobra a sus estudiantes casi US$ 60.000 por trimestre en matrícula y aranceles por la mayoría de las carreras de pregrado. Según CNBC:
«[…] los críticos de Walden University de Laureate en Minnesota afirmaron que los profesores eran inaccesibles y que los continuos retrasos extendían el tiempo –y, por lo tanto, el dinero necesario– para obtener un título avanzado. Tres estudiantes han presentado una denuncia en contra de Walden, esperando convertirla en una demanda colectiva, alegando incumplimiento de contrato, enriquecimiento injusto, violaciones de leyes estatales de protección al consumidor y de competencia desleal».
Otra universidad de Laureate, la NewSchool of Architecture and Design en San Diego, le cobra a los estudiantes de pregrado de arquitectura US$ 8.646 por trimestre sólo en matrícula. La matrícula de Kendall College es igualmente escandalosa.
Mientras que la matrícula en algunas universidades privadas sin fines de lucro como la USC [University of Southern California] es igualmente alta, se debe considerar que todos los fondos son utilizados en la universidad, en vez de obtener una ganancia. En otras palabras, no hay inversionistas y existe una prohibición de obtener ganancias personales para los administradores institucionales, conocida como la restricción de no-distribución. En contraste, las universidades pro lucro tienen inversionistas que ven la educación como una oportunidad de negocio lucrativo antes que como una oportunidad de proporcionarles a los estudiantes educación de calidad asequible.
Laureate obtiene el 84% de sus ingresos de fuera de Estados Unidos y, principalmente, de países de América Latina. La compañía enfrentó un gran contragolpe en Chile y Brasil, llevando a la pérdida de la acreditación de una de sus universidades chilenas en 2014.1
La Comisión Nacional de Acreditación de Chile adujo bajas tasas de graduación, un agudo aumento de la matrícula estudiantil sin mantener el ritmo en el número de profesores, y bajos salarios docentes. Un clásico comportamiento de estas universidades es reducir los costos y aumentar las ganancias. Nuevamente, estas instituciones son conducidas como empresas que buscan aumentar sus ganancias.
Según The Washington Post, los críticos también argumentan que Laureate gasta demasiado dinero en marketing, salarios para ejecutivos y reclutamiento de estudiantes antes que en educación de calidad.
El mayor desafío de Hillary contra Bernie Sanders es en qué medida el dinero en la política ha influenciado sus decisiones sobre políticas públicas. Mientras que ambos candidatos plantean combatir la deuda de préstamos estudiantiles y la accesibilidad universitaria de maneras muy diferentes, es crítico seguir el dinero y discernir quién está siendo sincero sobre la solución del problema.
La verdad es que la política de educación superior de Hillary no es muy diferente a lo que tenemos ahora, en lo cual ahondaré en mi próxima columna. Sus vínculos con la industria de universidades pro lucro me hacen preguntarme ahora si acaso las haría rendir cuentas si fuera electa.
Clinton misma obtuvo US$ 225.000 por dictar una charla en un evento en 2014, patrocinado por Academic Partnerships, una compañía de educación pro lucro que ayuda a universidades públicas y privadas sin fines de lucro a poner sus programas de grado en internet. Jeb Bush también era uno de sus inversionistas.
El país necesita un líder que ayude a una generación que está más y más desmoralizada sobre su futuro económico, y es difícil creer todo su discurso duro contra entidades que perjudican a los estudiantes cuando ella está beneficiándose de estas
1 En Chile, cinco instituciones de educación superior forman parte de la red de Laureate, incorporadas a ella entre los años 2000 y 2009: Instituto Profesional AIEP, Instituto Profesional Escuela Moderna de Música (EMM), Universidad Andrés Bello (UNAB), Universidad de Las Américas Chile (UDLA), Universidad Viña del Mar (UVM).(Nota del traductor).