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El video, la musaraña y la mueca del modelo

Pablo Zúñiga
Por : Pablo Zúñiga Director de la Escuela de Ciencia Política y Relaciones Internacionales de la U. Academia de Humanismo Cristiano.
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Es interesante lo que los medios de comunicación NO dicen en relación al video sobre la Reforma Tributaria, el cual surge como respuesta a otros audiovisuales que están circulando en internet, que evidentemente dicen que dicha iniciativa es lo peor para la clase media, las pensiones y todo lo que el occidente civilizado ha construido.

El sentido común indica que cuando la elite sale a responder en masa a la masa, es porque este bicho reformador les está picando más de lo necesario.

Cuando la elite sale a defenderse lo menos que podemos pensar es que es una mueca hacia lo popular. Cualquier intento de nivelar la cancha debe ser corregido con su deber apostólico: satanizar los aires de igualdad del roterío. Cuando el modelo del éxito – el de los pocos −  es desnudado y se demuestra que no alcanza, ni puede alcanzar, sin un Estado que intervenga y que cuando lo hace es habitualmente con alguna dosis de violencia real o simbólica.

El modelo neoliberal no resultó, lo dicen en la OCDE, aquí y allá; el modelo neoliberal ha hecho que las diferencias entre nosotros sean abismantes. Al final del día todo es desigualdad; el que elude lo hace porque pude pagar a un ejército de contadores y abogados, el que evade lo hace porque sabe que puede hacerlo y la mayoría no puede hacer nada porque a duras penas consume, y si lo hace termina endeudado.

Así las cosas entonces, el grito en el cielo de la elite es en torno a algo más profundo. Apunta a atacar el corazón de las aspiraciones ciudadanas, el ejercicio pleno de los derechos de ciudadanía, el mandato; es aplazar el hecho que la ciudadanía se empodere y para ello la confusión es efectiva.

Se sabe en nuestra historia que cuando parte de la elite internaliza un proceso social y se comienza a vincular con quienes encarnan esos valores, se aceleran los procesos históricos. Pienso en la ley del voto femenino, la reforma agraria, la nacionalización del cobre, cambios constitucionales que han ido en directo beneficio de la clase media y los pobres. Estos procesos se convierten en derechos, sólo cuando parte de la elite se involucra de buenas o malas ganas.

El video, según los mismos que se benefician del modelo “es un video panfletario que sólo contribuirá a la división de nuestra sociedad”, así lo han dicho y me pregunto ¿Por qué la visión crítica de ellos la sabemos todos?

Muy simple, porque los que tienen tribuna para decir lo que se les ocurra son unos pocos, ellos deciden incluso qué es noticia, más que más son los dueños de los medios de comunicación y malamente un periodista puede emitir una opinión contraria a la del jefe de su jefe.

En el fondo y trasfondo de la crítica a esto, está el modelo y el creciente cuestionamiento a lo privado, que poco a poco se cae en el discurso de que lo privado es bueno, mientras que lo público, debe defender los intereses de todos.

La ecuación es simple: más derechos, más ciudadanía, menos ámbito privado, menos cobros para entrar a una playa, un lago o un río, que en esencia son públicos; menos cobros injustificado de servicios que en un momento se sentían como derechos y de pronto te suben los precios, justificando sus inversiones privadas.

¿Les suena conocido?, pues bien hacer conocido el debate sobre lo que es interés público y la mezquindad con la cual son tratados, es un paso enorme.

Esta mueca que hace la elite es para defender lo que hay y para no perder lo que viene, es el manotazo de ahogado de un sector que no supo decodificar la señal o de los tiempos actuales, generacionalmente distintos, horizontales y verticales. Que las verdades de las ideologías, esas que nos daban una sociedad pre elaborada, hoy no pegan ni juntan.

Hoy por hoy queremos participar del cómo se hace y del cómo se está haciendo, y a la ciudadanía se le debe demostrar que lo que se hace no dañará el medio ambiente, no esquilmará nuestros hijos y nietos, en fin, la igualdad tiene un precio doloroso, y es el ponerse en el lugar del otro, por lo mismo han pasado varios cientos de años en comprender que el noble de peluquín que transitaba en su finca sobre algún cepillado corcel, era exactamente igual al pobre sujeto que vivía un zaguán.(nótese Sujeto significa atado a.)

(*) Texto publicado en El Quinto Poder.cl

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