Señor Director:
Habiendo sido injustamente aludidos en una columna de opinión del señor Marco Enríquez-Ominami publicada con fecha 6 de mayo de 2014, titulada “Reforestar la Institucionalidad”, vengo en solicitar respetuosamente que se aclare y rectifique vuestra publicación en los términos dispuestos por la Ley N°19.733, en su Título IV.
En efecto, no corresponde a la realidad la afirmación que el suscrito y don René Fuchslocher sean representantes en Chile de un fondo de inversión de la Universidad de Harvard. La realidad es que nosotros participamos como abogados en la constitución legal de sociedades agrícolas, sin tener facultades para administrar tales empresas ni intervenir de forma alguna en sus operaciones comerciales. A mayor abundamiento, hace más de 5 años que dejamos de ser abogados de estas empresas.
Llama la atención la liviandad con que el señor Enríquez-Ominami nos alude y cuestiona nuestra ética, siendo que el propio reportaje de CIPER que le sirve de fuente indica claramente lo anterior. Tampoco fuimos contactados por éste para corroborar previamente sus ofensivas afirmaciones, lo que pone en entredicho el método y la rigurosidad con que efectúa sus análisis alguien que ambiciona ser Presidente de Chile.
Roberto Edwards Smith
Abogado
