Biblioteca de Derecho Universidad de Chile, ni tan pública ni tan estatal
Señor Director:
Con profunda decepción me he enterado que para ingresar a la biblioteca de la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile se requiere presentar ante los encargados un documento emitido por la universidad de origen del estudiante, denominado “préstamo interbibliotecario”, inclusive en los casos en que sólo se desee leer los libros en la sala de lectura. Además no cualquier alumno puede ingresar, sino que sólo aquellos que presenten este documento y formen parte de universidades pertenecientes al CRUCH. Lo anterior da cuenta de un doble discurso por parte de esta institución que ha pretendido ser ejemplo en materia de inclusión social y educación pública, toda vez que con tales limitaciones se desvincula de la comunidad a la que pretende servir, restringiendo el acceso a tan variada bibliografía sólo a una “elite” e impidiendo así la posibilidad de que cualquier ciudadano o estudiante de derecho de una universidad que no pertenezca al CRUCH pueda imbuirse de tales conocimientos.
Cabe destacar que tales restricciones infringen abiertamente los estatutos de la Universidad (DFL N°153 del año 1981), en particular su art. 2, inc. ii y su art. 3, en virtud del cual dicha institución se obliga a la formación de una ciudadanía inspirada en valores democráticos, procurando el resguardo y enriquecimiento del acervo cultural nacional y universal. En este sentido, ni la autonomía universitaria ni las exigencias de seguridad pueden ser motivo suficiente para excluir a priori a toda la comunidad de la posibilidad de acceder a las bibliotecas de una universidad estatal.
Manuel Sepúlveda Cartes
Estudiante de Derecho de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso