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Aclaración a columna de opinión de Luis García-Huidobro

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Por: Carlos Vial


Señor Director:

El columnista Sr. Luis García-Huidobro,  malinterpreta palabras mías  publicadas en una columna anterior en El Mostrador.

Aquella vez yo corregí al articulista Sr. Alberto Mayol en relación con lo acontecido a don Javier Vial a consecuencia de la crisis desatada con posterioridad a la intervención de la banca en 1983.

Esta vez quiero decirle que, contrariamente a lo que él interpreta, yo no estaba pensando en absoluto en lo acontecido con INFORSA. La crisis estaba centrada en la banca y en ese sector estaban los principales activos que el grupo del señor Vial manejaba. Nada que ver INFORSA.

Y el vil precio que mencionó, se refiere a la diferencia que existe entre el valor al cual las acciones en el capitalismo popular de los años 1985 y 1986, menos de $3 pesos por acción, a crédito y con beneficio tributario, y el precio actual de las mismas, que supera los $190 pesos en el caso del Banco de Chile.

A Javier Vial se le pagó $0 peso por sus acciones, de todas las empresas que fueron llevadas a la quiebra en ese entonces.

Es cierto que el país, la economía y el Banco han cambiado y la situación económica ha evolucionado muy favorablemente en los últimos 30 años, -en Chile y el mundo-,  pero también es cierto que el señor Vial pudo haber recibido un trato muy diferente al que recibió y otro gallo hubiese cantado.

De hecho, en los días posteriores a su fallecimiento, la Corte Suprema lo absolvió de todas las acusaciones con que las autoridades de la época justificaron el despojo. Pero el irremediable daño ya estaba hecho.

Por otro lado, también debo explicar al columnista que tampoco estaba pensando en los Matte, entre quienes yo llamé «forjadores del nuevo Chile». Muy por el contrario. Como podrá corroborar el Sr. Luis García-Huidobro, a través de la simple lectura de cualquier libro de Historia de Chile, la tradición empresarial Matte tiene una larga trayectoria en el país, muy anterior a los tiempos referidos.

El que una división de una empresa de aquellas bajo su control esté hoy siendo acusada por la justicia, no es razón para que en cierto sentido volvamos a repetir el mismo error e injusticia que hace 30 años se cometió con don Javier Vial Castillo.

Carlos Vial
P.D.: Javier Vial no es mi padre, yo soy su sobrino.

 

 

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