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Bolivia hacia un socialismo comunitario: el vivir bien

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Ascenso de Evo

Con el apoyo del MAS, Evo Morales Ayma es elegido presidente de la República el año 2005. El ascenso de un Presidente indígena, cocalero y de ideas progresistas, marcó un proceso único de integración de los movimientos y comunidades históricamente excluidas en Bolivia.

En la mitad de los años noventa, hasta las elecciones de diciembre de 2005, Evo Morales fue considerado un político “antisistema”, pero esto solo en las zonas urbanas, puesto que su radicalismo popular en las áreas rurales tuvo un impacto de fortalecimiento como líder político. En el desarrollo de su carrera política, fue adoptando temas de más alcance como la equidad social, la erradicación de la corrupción, la lucha contra la exclusión de los indígenas, la defensa de los recursos naturales, entre otros.

Una de las principales ventajas políticas de Evo Morales fue el tener una historia con la cual una gran parte de los bolivianos se puede identificar. Morales es de origen Aymara, nació y creció lejos de los centros urbanos, en medio de una pobreza casi total. Al final de los años setenta y principios de los ochenta, tuvo que emigrar con su familia hacia la zona tropical de Cochabamba (el Chapare) a buscar mejores condiciones de vida, dedicándose a la siembra de frutas y el cultivo de la hoja de coca. Es así que la gran mayoría de la población boliviana se identifica con la historia de Evo Morales, puesto que ha sido el único presidente de origen pobre e indígena, lo cual le ha dado aún más credibilidad y legitimidad ante un electorado.

Lo distintivo de la política estatal de Bolivia ha sido el articular cambios estructurales en el modelo de desarrollo (matriz productiva) y complementar con una filosofía de carácter socialista y comunitaria, la cual está fundamentada en un paradigma de cambio estructural y societal-ambiental. El Vicepresidente Álvaro García Linera es quien se releva como portavoz de las ideas que acompañan el proceso revolucionario. Las transformaciones se complementan y requieren de múltiples esfuerzos de carácter político estrictamente técnicos y otros de carácter social comunitario.

Crisis del Estado Neoliberal

Desde la asunción a la presidencia del MAS, las visiones existentes sobre el rol del Estado, se han modificado mediante la aprobación de la Constitución Política del Estado Plurinacional de Bolivia (2009). El pensamiento indígena, entonces, no es que aparezca cuando Evo Morales es elegido Presidente de la República, sino más bien que este pensamiento se expresa por primera vez a nivel político y estatal.

El modelo de desarrollo prioriza la redistribución de ingresos por encima del crecimiento económico, reconoce las diferencias de organización propias y le da un peso a la acción comunitaria.

En el Programa de Gobierno 2015-2020, se explicitan las bases conceptuales y premisas del modelo económico del socialismo comunitario, se plantea que no hay revolución que no cambie la composición social en el Estado que no establezca una nueva relación de fuerzas y que, por consiguiente, no resuelva la titularidad del poder. Pero tampoco hay una revolución que no modifique las condiciones materiales sobre las que se asentará y se reproducirá el nuevo orden estatal y societal/comunitario.

Según los textos de Álvaro García Linera, en el año 2000 se expresa el fracaso histórico de tres ciclos económicos: el ciclo liberal, el ciclo nacionalista y el ciclo neoliberal, sus principales características fueron la incapacidad de construir un mercado interno, lo que profundizó la economía primaria exportadora, así como una marcada tendencia importadora. Demostró una notoria ineficiencia que se combinó con la constitución de una burguesía burocrática de Estado que benefició al sector privado, desarticuló el aparato productivo nacional, privatizó y transnacionalizó el excedente.

El neoliberalismo, provocó efectos nefastos en la liberalización del mercado del trabajo, con falta de protección de los trabajadores, con informalidad y subempleo, otorgando al empresario privado la definición de las políticas laborales. Así la tasa promedio de desempleo abierta urbana durante el periodo 1999-2005, superó el 8%, junto con la privatización de empresas de recursos naturales y la venta de minas estatales al capital privado (1999-2005).

Linera, como Vicepresidente de la República, plantea que la crisis de representatividad histórica que ha experimentado Bolivia, implicó un sistema político con escasa legitimidad social que concentró las decisiones en un grupo minoritario, acostumbrado a ejercer el poder institucionalizado, ya sea en gobiernos civiles o militares. Ambas crisis se agravaron en el período 1985-2005 con la denominada “Democracia Pactada”, democracia que, aún en su sentido liberal, estaba escindida de las bases sociales lo que generó también una crisis de autoridad.

A mediados de los años ochenta, se eliminan las instituciones encargadas de elaborar una planificación integral para el desarrollo del país; se deja a un lado la agenda social y se prioriza la estabilización y el crecimiento económicos. 

Transformación de la Matriz Productiva

Bolivia, estructuralmente, sigue siendo un país de economía primaria, con exportaciones originadas en los sectores de recursos naturales no renovables, con una muy débil arquitectura industrial y que no ha logrado superar su dependencia de los recursos de cooperación internacional que han sido siempre el colchón que ha permitido el funcionamiento desde la Revolución de 1952, y esos recursos internacionales han ido a financiar la inversión pública, principalmente, y también a sostener la incapacidad del Estado para financiarse a partir de la tributación de la economía.

El gobierno boliviano actualmente identifica los sectores estratégicos de la economía, tales como los hidrocarburos, la minería, la electricidad, y los sectores generadores de ingresos y empleo, como la industria manufacturera y artesanía, turismo, como el desarrollo agropecuario, la vivienda, el comercio, transporte y otros. Con las reformas y nacionalización de empresas estratégicas, el Estado se apropia de los excedentes productivos y los transfiere hacia los sectores generadores de ingresos y empleos, promoviendo la industrialización de los recursos naturales renovables y no renovables y de redistribución del ingreso y otra parte los reinvierte en los mismos sectores generadores de excedentes, a su vez, distribuye al Estado parte importante para la implementación de políticas sociales, lo que permite un crecimiento económico sostenido, acompañado de la reducción de la pobreza y la desigualdad.

Así, el modelo económico es en primer término Social, porque promueve políticas de distribución y redistribución de la riqueza y los excedentes económicos. Comunitario, porque busca complementar lo individual y lo colectivo en el horizonte del Vivir Bien, articulando las diferentes formas de organización económica sobre los principios indígenas originarios de la reciprocidad, complementariedad, solidaridad y redistribución y respeto por la Madre Tierra. Productivo, porque promueve la ampliación y diversificación de la matriz productiva con el objetivo de superar el modelo primario exportador y lograr una economía productora, impulsando la industrialización de los recursos naturales y contribuyendo al fortalecimiento de una soberanía económica.

Las bases del enfoque económico son el crecimiento en el aprovechamiento y nacionalización de los recursos naturales para beneficio del pueblo boliviano, la apropiación del excedente económico y su redistribución para el desarrollo de políticas de erradicación de la pobreza y reducción de las desigualdades por parte del Estado.

Paradigma del Vivir Bien

El paradigma del “Vivir Bien”, ha sido desarrollado por las culturas indígenas de Bolivia y se basa en la concepción del bienestar no únicamente como la acumulación de bienes, sino también en la relevancia de la satisfacción de aspectos subjetivos, espirituales y emocionales de la vida, cobrando su verdadera dimensión el “Modelo Comunitario” desarrollado en el marco de la implementación de la construcción de un Estado plurinacional y comunitario.

El marco conceptual del modelo social comunitario, no se basa solamente en la reproducción mecánica de un paradigma históricamente existente, sino que sienta las bases para la comprensión de un nuevo orden: escenario, estado, contexto para desarrollar un proyecto colectivo con sólidas bases ontológicas, que toma vertientes teóricas, comprensiones de la realidad social y el entorno natural.

[cita tipo=»destaque»]El paradigma del “Vivir Bien”, ha sido desarrollado por las culturas indígenas de Bolivia y se basa en la concepción del bienestar no únicamente como la acumulación de bienes, sino también en la relevancia de la satisfacción de aspectos subjetivos, espirituales y emocionales de la vida, cobrando su verdadera dimensión el “Modelo Comunitario” desarrollado en el marco de la implementación de la construcción de un Estado plurinacional y comunitario.[/cita]

Actualmente en Bolivia se funda la noción de desarrollo de una sociedad y economía con bases comunitaria y solidaria. El modelo le otorga un rol protagónico al fortalecimiento de una economía estatal, comunitaria, mixta y la economía privada. Promueve el paradigma del “Vivir Bien”, desarrollado por las culturas indígenas y originarias del país”. Se considera que el mundo debe transitar hacia la visión holística del Vivir Bien, profundizando los derechos de los pueblos y reconociendo los derechos de la Madre Tierra, construyéndose una relación entre los seres humanos y la naturaleza. Para pasar al Vivir Bien en los países en desarrollo es necesario avanzar en el proceso de descolonización de las estructuras de gobierno mundiales. Así, los países desarrollados siguen insistiendo en imponer su visión de la Economía Verde, condicionando el apoyo financiero y tecnológico a los países en desarrollo.

Socialismo Comunitario

El Vivir Bien de la población boliviana, se plantea como una síntesis de las aspiraciones políticas de la clase obrera hacia la construcción del socialismo, y de las naciones y pueblos indígenas originarios campesinos hacia un potenciamiento de las formas comunitarias de producción y reproducción de la vida.

El Socialismo Comunitario es una sociedad con clases sociales cada vez menos antagónicas y sin la anarquía del mercado y el capital, es una comunidad ampliada de hermanamiento entre los pueblos. Busca terminar con la explotación, erradicar la pobreza material, social y espiritual, formar a la mujer y al hombre nuevos, impulsar la creación de la riqueza individual, comunitaria y estatal, y liberar las fuerzas productivas de la comunidad.

El objetivo final es la generación de riqueza para la redistribución, garantizando la reproducción de los sistemas de vida de la Madre Tierra. Las características del Socialismo Comunitario son las siguientes: es socialista, porque se sustenta en la generalización de los procesos democráticos en todos los ámbitos (políticos, económicos, sociales y culturales) sobre la base de acciones de descolonización, interculturalidad y autonomía territorial, para alcanzar una sociedad que ha erradicado la pobreza material, social y espiritual y toda forma de opresión social, así como la plena satisfacción de las necesidades básicas y derechos fundamentales para todas y todos los bolivianos.

Es comunitario, porque promueve la liberación y fortalecimiento de las fuerzas políticas, sociales y productivas de la comunidad, como base fundamental de la sociedad en la que existe un escenario común de complementariedad entre los derechos individuales, colectivos y de la Madre Tierra. El Socialismo Comunitario para el Vivir Bien es sobre todo anticolonial, anticapitalista, antiimperialista y antipatriarcal.

«El Vivir Bien es una visión de la vida que se tenía por los pueblos que ya existían antes de la colonización. Estos pueblos, aparentemente incivilizados, tenían otro tipo de valores y principios muy diferentes a lo que era la civilización en Europa. Prácticamente eran culturas muy ricas respecto a su visión de la vida en equilibrio y en armonía. En cambio, la civilización no contempla el equilibrio ni la armonía, la civilización contempla el ‘vivir mejor’, y el vivir mejor significa yo estoy encima de otro, individual, o en grupo, o una nación; pero uno encima de otro, o sea, la civilización marca eso siempre, busca eso, empuja eso. Hoy se termina ese ciclo y empieza un nuevo periodo para esta zona, un periodo de recuperación, de revalorización de muchos saberes ancestrales que estaban ocultos”. (Entrevista a Juan Javier Zarate y Marcelo Zaiduni. Director General de Planificación Ministerio de Relaciones Exteriores del Estado Plurinacional de Bolivia, octubre 2015).

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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