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Pobreza: desafío que no parece ser prioridad


El Gobierno dio a conocer los resultados de la Encuesta de Caracterización Socioeconómica Nacional, CASEN 2015. Las cifras nos entregan una buena noticia: la pobreza por ingresos disminuyó de un 14,4% a un 11,7% entre 2013 y 2015; mientras que la pobreza multidimensional pasó de 20,4% a 19,1%. Si bien estas cifras globales nos dan un buen escenario, debemos estar lejos de sentirnos satisfechos o asegurar que vamos por un buen camino.

El primer grano pero que tiene la autocomplacencia del Gobierno, respecto a estos resultados, es la fuerte disminución del número de personas que derrotan la pobreza por año. Durante el Gobierno del Presidente Piñera eran 427 mil chilenos que salían de esta condición por año, mientras que desde el 2013 a la fecha son 217 mil personas las que lograron vencer esta brecha.

Que los chilenos que hoy consiguen salir de la pobreza por año sea la mitad de los que lo hacían hace tres años, no es casualidad. Las malas políticas de este Gobierno han afectado el crecimiento, ha aumentado la desocupación y el sector salud está prácticamente desahuciado.

[cita tipo= «destaque»]Con estas cifras –y ad portas de la discusión de la Ley de Presupuesto– al Gobierno solo le queda focalizar mejor los recursos en los sectores más vulnerables, incentivar la creación de empleo formal y esperar que cuando entren en vigencia sus reformas no empeore más este escenario, ya que sus efectos no están medidos en este estudio.[/cita]

Además, el presidente del Banco Central, Rodrigo Vergara, fijó el rango de crecimiento para este año entre un 1,5% y 2%, lo que se traduce en que habrá menos recursos para financiar las políticas públicas necesarias en los distintos sectores.

El ámbito laboral no es más auspicioso. Según cifras entregadas por el Instituto Nacional de Estadística (INE), la tasa de desocupación nacional del trimestre mayo-julio 2016 fue 7,1%, convirtiéndose en la cifra más alta desde el 2011.

Por otra parte, al analizar en la encuesta la situación de trabajo de las personas en situación de pobreza por ingresos entre 2013 y 2015, se evidencia una disminución del porcentaje de personas con un empleo asalariado (66,8% a 63,4%), sube el porcentaje de asalariados sin contrato de trabajo (de 32,3% a 35,4%) y aumenta el porcentaje de ocupados en situación de pobreza con ingresos y sin cotización previsional (de 51,1% a 56,3%). Es decir, no se están entregando las herramientas necesarias a largo plazo para superar definitivamente la pobreza.

Lamentablemente, nuestra Región de La Araucanía es donde se concentra el mayor porcentaje de pobres del país: 23,6%, considerando pobreza por ingreso, y 29,2% si se considera la pobreza multidimensional. Esto significa que tenemos 424 mil personas en esta condición, ya sea por ingreso o multidimensional.

Con estas cifras –y ad portas de la discusión de la Ley de Presupuesto– al Gobierno solo le queda focalizar mejor los recursos en los sectores más vulnerables, incentivar la creación de empleo formal y esperar que cuando entren en vigencia sus reformas no empeore más este escenario, ya que sus efectos no están medidos en este estudio.

Por último, no hay que perder de vista que en Chile hay más de dos millones de personas viviendo en pobreza y nuestro compromiso con ellos debe fortalecerse y convertirse en la principal prioridad.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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