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Ideología de género y FF.AA. II ¿Mujeres de primera u hombres de segunda?

Fernando Thauby
Por : Fernando Thauby Capitán de Navío en retiro
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¿Por qué esa insistencia en emplear a las mujeres en tareas que las sitúan como hombres de segunda en vez de ponerlas al frente de tareas que pueden llevar a cabo con brillo, actuando como mujeres de primera?


Un periódico norteamericano acaba de publicar un laudatorio reportaje sobre “el primer grupo 18 mujeres graduadas del entrenamiento de infantería en el ejército de EEUU”, y también señala que “son las primeras, en más de dos siglos de la infantería norteamericana.” “El Lt. Col. Sam Edwards comandante del batallón de instrucción asegura que el entrenamiento ha sido exactamente igual al de los hombres”. “Ahora, muchas de ellas podrán acceder a puestos de combate que les aseguren poder ocupar a altos cargos militares”.

“Por años, incontables voces han dicho que las mujeres no podrían llenar los requisitos para ser soldados regulares de infantería”. La soldada Kayla Padgett lo desmiente: de 23 años, campeona de lanzamiento del martillo en la Universidad de Carolina del Este (lanzó 60 metros) mostró en el terreno que es mas fuerte que muchos hombres.

“La soldada Irelynn Donovan de 20 años, creció en las afueras de Filadelfia. Es la única mujer con cinco hermanos mayores. Ella fue la única mujer en el equipo juvenil de fútbol (americano) de su colegio”. “En el test físico venció a muchos hombres haciendo 72 flexiones de brazos en dos minutos”.

La compañía Alfa de entrenamiento con 180 soldados de ambos géneros reclutó a 32 mujeres altamente motivadas y físicamente aptas. El 44% de ellas abandonó el entrenamiento. De los 148 hombres en la compañía solo el 20% lo hicieron. Los comandantes dicen que la mayor tasa de deserción de las mujeres se debe a un problema de “tamaño”, una mujer de 5 pies y 2 pulgadas debe hacer las tareas y portar las cargas de un hombre 12 pulgadas mas alto y lo que les produce una tasa de heridas y lesiones mas alta.

La evidente simpatía del periódico hacia la ideología de género no alcanza a ocultar algunas realidades: Primero, lo que nos muestran las películas, reportajes televisivos y periodísticos de las mujeres en operaciones regulares de combate en Medio Oriente, es publicidad engañosa. 14.000 mujeres recibieron condecoraciones por “acciones de combate”, (que ahora sabemos, no estaban calificadas para ello) lo que no indica, de ninguna manera, que hayan disparado un tiro y menos que hayan luchado personal y directamente.

Recién la semana pasada en el Ejército de los EEUU comenzaron graduarse las primeras soldadas de infantería técnicamente calificadas para combatir; Segundo, no se ve realista que el ejército de EEUU pueda conseguir muchas atletas del calibre de la soldada Kayla Padgett o sobrevivientes duras como la soldada Irelynn Donovan. Son casos especiales. Tercero, así y todo la tasa de deserción fue el doble que la de los hombres, y aun falta por ver cuantas abandonaran después de entrar en combate real, ahora como soldadas profesionales. Cuarto, la decisión de integrar hombres y mujeres en las mismas unidades de combate contribuye a esconder el aporte real de los representantes de cada género y reduce el rendimiento general sin que se pueda identificar con precisión donde se origina el déficit y en que magnitud.

En Chile el gobierno actual está tratando de imitar este mismo recorrido, pero con recursos, materiales y humanos, mucho mas modestos, y con aun menos seriedad técnica y profesional. Es así como según Bachelet “Durante el año 2016 se adoptaron importantes definiciones institucionales, dentro de las cuales se destacan, la posibilidad de las mujeres desde este año de postular a todas las armas de combate en el Ejército”.

Esta política parece ir frontalmente contra la Resolución 1325 del año 2000 sobre “Mujeres, Seguridad y Paz” , -que también inspira la ideología de género del gobierno-, … que expresa “preocupación por el hecho de que los civiles, y particularmente las mujeres y los niños, constituyen la inmensa mayoría de los que se ven perjudicados por los conflictos armados, incluso en calidad de refugiados y personas desplazadas internamente, y cada vez más sufren los ataques de los combatientes y otros elementos armados”, tanto así que “Insta a todas las partes en un conflicto armado a que adopten medidas especiales para proteger a las mujeres y las niñas de la violencia por razón de género, particularmente la violación y otras formas de abusos sexuales, y todas las demás formas de violencia en situaciones de conflicto armado”.

Incorporar a las mujeres como actores de la lucha en el frente en puestos de combate de infantería, en contacto directo y personal con el enemigo no parece apuntar a su protección sino más bien exponerlas intensamente a todas las acciones de la violencia que la Resolución dice querer evitar.

En las FFAA de Israel (FDI) parecen haber aquilatado estos riesgo y se fijaron como Misión: “Empoderar a las mujeres, las FDI y la sociedad israelí mediante la promoción de condiciones que permitan el uso óptimo de las capacidades de las mujeres que sirven en el ejército israelí, la promoción de la igualdad de oportunidades para las mujeres durante su servicio militar, y la asimilación de las mujeres a posiciones de liderazgo militar”.

Como se aprecia, en Israel lo relevante es el uso óptimo de las capacidades de las mujeres en las FFAA y no la satisfacción de algún objetivo relacionado con reivindicaciones de género. “La integración femenina es una muestra más de la imagen del “Ejército del Pueblo” que pretende ver a toda la población como socia en la misión nacional de seguridad. La inclusión de todos los grupos sociales es un valor fundamental en la construcción de la identidad institucional de las FDI”.

Los roles de las mujeres en las FFAA de Israel ha tenido una evolución constante a lo largo de los años, adaptándolo a las cambiantes condiciones tecnológicas, sociales y estratégicas y el año 2000 tuvo un cambio relevante

“El Batallón de Combate Caracal, es un proyecto que se inició en 2000 y desde entonces continúa con éxito. Es una de las unidades dentro del Cuerpo de Infantería de las FDI en el que participan tanto hombres como mujeres. La relación en el batallón es aproximadamente 1/3 hombres – 2/3 mujeres, de las cuales, parte de las soldadas se pasan a la Unidad de combate Oketz para combatir allí. El Batallón se encarga de las actividades operacionales en la zona sur, principalmente en el límite con Egipto. Dichas operaciones incluyen emboscadas, persecuciones, observación, recorridos y seguridad de las comunidades”. “El Ejército israelí ha recorrido un largo camino en la promoción de la integración de las mujeres, mientras mantiene un ambiente seguro y respetuoso”. Son unidades de seguridad territorial, en territorio propio, de protección ante ataques terroristas a la comunidad israelí que vive en esas zonas. Eventualmente incluye acciones de combate, pero su aporte es significativo porque deriva principalmente del uso de características propias de muchas mujeres: compromiso, constancia, responsabilidad, empatía y criterio, que les otorgan una gran ventaja para manejar situaciones complejas que se desarrollan en medio de la población civil.

Por su parte, la Presidente Bachelet en su discurso del 10 de abril de este año 2017, en la Clase Magistral en la ANEPE, reconoció que “el orden internacional está modelándose nuevamente y si ése es el escenario, Chile y sus instituciones de política exterior y Defensa también tienen que repensar el futuro” y refiriéndose a Chile, identificó los nuevos problemas a cuyo manejo las FFAA deberán contribuir:

– “Las emergencias y catástrofes: terremotos, erupciones volcánicas, inundaciones y aluviones, y más recientemente incendios forestales – El cambio climático, lo que “implica también afrontarla desde la Defensa, al menos por dos razones. Uno, porque las Fuerzas Armadas realizan acciones de protección ambiental y de la biodiversidad. Y dos, porque son activos participantes en contribuir a enfrentar las consecuencias negativas de este fenómeno”.

– La ciberseguridad. “La participación de Defensa en esta instancia ha sido fundamental, dada la experticia y recursos estratégicos con que cuenta el sector. Y el Ministerio se encuentra elaborando una Política de Ciberdefensa, que constituirá una senda sobre la cual avanzar a largo plazo”.

– «La Defensa colabora en la Política Antártica, a partir del papel de las Fuerzas Armadas en su calidad de Operadores Antárticos Nacionales”.

Llama la atención entonces que la Presidente, después de identificar acertadamente los desafíos que enfrentan las FFAA de Chile en el nuevo escenario político y estratégico mundial que se está configurando, insista en incorporar a las mujeres en roles en los que siempre deberán estar probando su idoneidad porque no son tareas que se ajusten a su naturaleza en vez de darles el liderazgo y la primacía en las fuerzas y organizaciones especializadas que deberán crearse para enfrentar los desafíos futuros y que se alinean con sus características físicas e intelectuales.

¿Por qué esa insistencia en emplear a las mujeres en tareas que las sitúan como hombres de segunda en vez de ponerlas al frente de tareas que pueden llevar a cabo con brillo, actuando como mujeres de primera?

Esta es una tarea prioritaria para la administración que gobierne el país a partir del próximo año.

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