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El comentarista emol y nuestra causa común

Isabel Arriagada
Por : Isabel Arriagada Abogada. Directora de ONG Leasur.
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Las redes sociales han bautizado con el nombre de comentarista emol a ese variopinto grupo de usuarios digitales que por regla general se muestra escéptico frente a las estrategias políticas progresistas. Aunque su centro de operaciones radica en El Mercurio On Line, su presencia se ha expandido a otros horizontes del espacio virtual, como Facebook o Twitter.

Muchas veces escribe insultos perturbadores, clasistas y destructivos que por su virulencia son bastante fáciles de desatender. Sin embargo, otras tantas veces se trata de un interlocutor provocativo, que desafía los lugares comunes de la elite académica progresista y que cuestiona con recelo la bondad de las políticas de izquierda. Este personaje a veces también representa la intuición de la gente común. Esta columna constituye un intento por dialogar abiertamente con este usuario de las redes sociales.

Desde ONG Leasur, donde participo, hemos levantado la campaña #VotoPreso. Brevemente, en Chile existen aproximadamente 20.000 personas con derecho a voto a las cuales el estado ha negado sistemáticamente la posibilidad de ejercerlo. En general, se trata de imputados en prisión preventiva y aquellas personas condenadas a penas de encierro que no excedan los tres años y un día. Pese a los fallos de la Corte Suprema que declaran que estos ciudadanos tienen legítimo derecho a voto, las agencias gubernamentales responsables –el SERVEL y Gendarmería, principalmente– no han establecido los protocolos de instalación de urnas para que estas personas puedan ejercer su derecho constitucional a sufragar.

[cita tipo=»destaque»]Sin siquiera notarlo, la causa del comentarista emol es también nuestra. A sus preguntas subyace una legítima preocupación por la seguridad ciudadana y los derechos de las víctimas, el respeto por las leyes y la necesidad de que el estado de derecho se materialice y mantenga su vigencia y debatir sobre cuáles debiesen ser las prioridades de la política nacional.[/cita]

El comentarista emol (en su connotación genérica) ha cuestionado nuestra campaña. En su mejor versión nos ha preguntado: ¿por qué Leasur defiende los derechos de alguien que no ha respetado las leyes?¿no sabemos de la violencia y la criminalidad en las poblaciones?¿no existen acaso causas más justas y urgentes que defender?¿para qué perdemos nuestro tiempo con una causa perdida?

Sin siquiera notarlo, la causa del comentarista emol es también nuestra. A sus preguntas subyace una legítima preocupación por la seguridad ciudadana y los derechos de las víctimas, el respeto por las leyes y la necesidad de que el estado de derecho se materialice y mantenga su vigencia y debatir sobre cuáles debiesen ser las prioridades de la política nacional. Justamente, la campaña #VotoPreso atiende a estas preocupaciones.

La idea tras proteger el derecho a voto de los presos es incorporar a esta población a la vida política nacional. Esto significará también que la clase política reposicione a la cárcel y a la delincuencia como motivo de preocupación pública desde la vereda adecuada. Creemos que enfrentar las inconsistencias e injusticias del sistema penal chileno es también la preocupación por crear un país más seguro, con menores tasas de violencia y delincuencia. Nuestra diferencia no es el fondo, es la forma: creemos que mayor inclusión puede tener mejores resultados que las políticas punitivas y de exclusión social que han venido operando los últimos 30 años en Chile.

Aunque coincidimos entonces con el comentarista emol en su legítima preocupación por el curso de la vida nacional, el éxito de la campaña #VotoPreso no admite dobles interpretaciones. Escuchar a la población penal e incorporarla a la vida política es el primer paso para transformar a Chile en un país más justo y seguro.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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