Señor Director:
A puertas de cumplir 30 años, se comienzan a develar, ciertas aspiraciones en torno a las formas de concebir el amor y su propia institucionalidad. Si me posiciono en el año 2004, yo con tan sólo 16 años, consideraba que la institucionalización del amor y la conformación de la familia eran sólo a través de una concepción hetero normada, es decir un hombre y una mujer y sin embargo yo sentía amor por alguien que no era permitido amar y menos pensar en oficializar. He ahí una sensación de inconformidad conmigo, con el mundo y por supuesto con el amor. Hoy, en el año 2017, represento a una comunidad de NNA LGBTI que ven el comienzo de la discusión sobre el proyecto de ley matrimonio igualitario, un proyecto de promesa de campaña del actual gobierno que permitirá a las parejas del mismo sexo, tener la opción de contraer el contrato de matrimonio e institucionalizar su amor.
Ahora bien, más allá de esto, el proyecto permite también promover un bienestar para el futuro de los NNA de la comunidad LGBT y sus familias, lo que permite que niños, niñas y adolescentes que hoy pasan por lo mismo que yo pase, puedan ver con otros ojos una institucionalización del amor y por supuesto, que no sea coartada la expresión de sus afectos. Así, hoy podemos ver como una sociedad abre espacios y derechos a libertades que por mucho tiempo han estado denegadas a personas que se identifican con la comunidad LGBT.
En ese sentido, con este proyecto se ponen en relevancia dos grandes temas, uno que tiene relación con la institucionalización del amor, aquel amor que busca un reconocimiento por sobre las consideraciones culturales propias de esta sociedad y que debe dar espacio y reconocimiento a sus diversas expresiones, y por supuesto, a los diversos tipos de familias. Como Fundación Todo Mejora, que promovemos el bienestar de NNA que sufren de discriminación, bullying y riesgo suicida por consideraciones de orientación sexual, identidad y expresión de género, celebramos el avance de proyectos de estas características, que permiten que una sociedad pueda establecer igualdad de derechos cuando se trata de celebrar el amor, lo que permite asegurar un futuro próspero para niños, niñas y adolescentes que pueden proyectar una vida de amor plena. Esperamos que este proyecto y por supuesto la Ley de Identidad de género, sean prioridad en la agenda de nuestros legisladores, para que el amor sea el que brille más allá de su expresión.
Diego Poblete
Fundación Todo Mejora
