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El empresariado y el ministerio de Ciencia

Por: Ricardo Segovia, Felipe Villanelo y Cristian Undurraga


Señor Director:

Según la dirección de Políticas Públicas de la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa), la creación del Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación es una oportunidad para articular al Estado, la Empresa y la Academia en torno al desafío de impulsar lo que ellos llaman una “agenda de innovación”. Estamos de acuerdo con que este evento de reforma institucional abre una ventana de oportunidades para hacer que el trabajo de investigadores e investigadoras se ponga al servicio del país, pero discrepamos en el énfasis que intenta instalar la asociación gremial liderada por Bernardo Larraín Matte.

La investigación debe convertirse en un factor de desarrollo en el sentido más amplio posible y la creación del MinCTCI debe servir a este objetivo. De este modo, nos parece contraproducente que desde la principal organización empresarial se pretenda reducir el potencial de la investigación a un foco economicista y, peor aún, que se pretenda trazar una ruta de reformas que apunta a canalizar los recursos de la inversión en investigación hacia la satisfacción de sus propios intereses y necesidades. La postura de la Sofofa presenta una noción parcial y mezquina del concepto de innovación y significa una presión inaceptable para con el uso de recursos públicos.

Evidentemente, una de las dimensiones del desarrollo social es la modernización productiva, donde la innovación tecnológica está llamada a jugar un papel clave. Sin embargo, el sentido correcto de estas innovaciones no lo va a definir el mismo empresariado que hoy renta con la extracción de recursos naturales, sino que lo harán agentes que puedan trabajar sin las presiones que imponen los custodios de un modelo económico cortoplacista y depredador. Desde nuestro punto de vista, el nuevo Ministerio representa una gran oportunidad para articular el trabajo de investigación con el conjunto de la sociedad y así enfrentar de manera democrática el desafío de impulsar una agenda de desarrollo social, construida sobre la voluntad de la mayoría y respaldada por investigación científica e innovación tecnológica.

La principal tarea del nuevo Ministerio, durante su fase de instalación, debe ser fortalecer la independencia de la institucionalidad pública para el trabajo creativo en todas sus dimensiones, incluyendo la creación de centros de desarrollo e innovación tecnológica para una nueva economía. En concreto, sostenemos que las Universidades Públicas y los Institutos de Investigación del Estado deben articularse sistémicamente, entre ellos y con el nuevo Ministerio, para recuperar la iniciativa pública en torno a la producción de conocimiento, restaurando un ecosistema virtuoso que persiga tanto el desarrollo social como el fomento productivo.

Ricardo Segovia, Militante Izquierda Autónoma
Felipe Villanelo Lizana, Militante Movimiento Político Socialismo y Libertad
Cristian Undurraga, Militante Revolución Democrática

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