Señor Director,
Con gran sorpresa y desagrado hemos leído la columna “¿De dónde sale la plata del narco?”, publicada en vuestro diario, firmada por la señora Alicia Gazziaro, en la cual ella asevera con una liviandad abismante que “hace unos años, en dos ocasiones se informó, rápidamente y como al pasar, que habían desaparecido un par de toneladas decomisadas desde las oficinas de la PDI. Nunca más se supo de culpables ni menos de la coca”.
No sabemos de dónde obtuvo esa supuesta información la persona que firma la columna, pero nos vemos en la obligación de señalar que esas afirmaciones son falsas e injuriosas y, además, revelan de parte de la autora de la misma una evidente falta de conocimiento respecto de los protocolos de actuación en los casos de incautaciones de drogas, procesos en los cuales intervienen los tribunales de justicia, las fiscalías, la PDI, los Servicios de Salud y el Instituto de Salud Pública, estos dos últimos encargados del almacenaje y destrucción de las drogas que se incautan (no la PDI, como ella erróneamente señala).
Los dichos de la señora Gazziaro constituyen, por tanto, un agravio gratuito al trabajo que efectúan los más de 12 mil integrantes de la Policía de Investigaciones de Chile en todo el país, y nos parece gravísimo que se lancen acusaciones sin tener en cuenta que la institución está formada por miles de personas, que día a día dan lo mejor de sí en las calles de nuestro país, y que no merecen ser insultadas de este modo.
Si la autora de la columna tiene información sobre la desaparición de toneladas de droga decomisadas desde las oficinas de la PDI, la invitamos a que de manera responsable entregue los antecedentes a la justicia.
Saluda atte. a Ud.
Héctor González Aránguiz
Prefecto
Jefe Nacional de Asuntos Públicos
Policía de Investigaciones de Chile
