Señor Director:
Hace unos días el Presidente Piñera, junto al ministro Valente de Economía, dieron a conocer la nueva Agenda Pro Competitividad impulsada por el gobierno. El anuncio se dio justo en el «Día de la Competencia» organizado por la Fiscalía Nacional Económica. Anunciaron mejoras en áreas de la economía como la industria farmacéutica y alimentaria, entre otras, pero una industria en que tiene una deuda histórica con Chile y cuya cartera depende del Ministro Valente fue nuevamente soslayada, como siempre. Me refiero a la industria pesquera, ignorada como si Chile no tuviera mar en todo su territorio y apenas unas pocas empresas controlarann todo el mercado gracias al regalo regulatorio de la Ley de Pesca, a modo de ejemplo en el Norte Grande se sufre de un Monopolio drámático, en Arica una sola empresa de harina de pescado; Corpesca, controla la actividad industrial y política y no existen plantas de proceso para consumo humano. Una aberración especialmente porque el ex gerente de esa empresa reconoció en un juicio abreviado haber financiado a un ex senador y a una ex diputada a cambio de beneficios obtenidos en las leyes de pesca. Ahí está el mercado industrial pesquero sin innovación, sin competencia y lo más duro para Chile es que al evadir esta realidad se demuestra que no hay voluntad real en la agenda del gobierno de promover la inversión y la competitividad en la industria pesquera que permita la participación efectiva de nuevos actores, que traigan plantas pesqueras modernas y de consumo alimentario en beneficio de todos los chilenos.
Iván Ramirez F.
Abogado, Licenciado en Ciencia Jurídicas y Sociales
