Publicidad

Deseo de navidad

Por: Claudia Cuevas Díaz 


Señor Director:

Aprovechando que venimos saliendo de un fin de semana sensibilizados por todas las historias de la teletón, eufóricos porque como país nos unimos para juntos lograr la meta y comenzando además el último mes del año, mes en el que celebramos la navidad, idealmente junto a la familia y seres queridos es que quiero compartir con ustedes un deseo.

Deseo que algún día nuestra sociedad se mueva realmente por el amor hacia las personas y no caiga en la indiferencia ni en la flojera de hacer lo que se pueda no más. Burocracia creo que le llaman.

Trabajo en una institución educativa y este año en particular hemos sido testigos de un sinfín de situaciones en donde los niños son vulnerados gravemente por quienes se suponen son las primeras personas que los deben amar y proteger: sus familias.

Como institución educativa se hace todo lo que debe hacerse, pero cuánto duele darse cuenta que estamos insertos en una sociedad burocrática, donde se pierde de vista las reales víctimas de este sistema.

Me encantaría ver como todos nos unimos en una cruzada para velar por todos los niños que están en el Sename, por todos los niños que no pueden realizarse tratamientos porque no hay horas de los especialistas; especialmente en el área de salud mental, por todos los niños que sufren el abandono de sus padres y cuidadores.

En mayo recibimos una noticia que como Escuela nos dejó atónitos: dos de nuestros niños 6 y 7 años (y digo nuestros porque cada uno forma parte de nosotros) fueron enviados al CREAD Galvarino. Investigando nos dimos cuenta que el centro donde fueron enviados se encontraba con muchas denuncias, incluso el año 2014 una niña había muerto en ese lugar por razones no muy claras. Estábamos impactados por el miedo de saber lo que les podría pasar a ambos niños, siendo ellos tan pequeñitos e indefensos. De inmediato se iniciaron las acciones para recuperarlos, pero estamos ya en diciembre y eso aún no sucede. Las visitas no se han interrumpido, una vez al mes nos encontramos con ellos y poco a poco nos hemos dado cuenta de los cambios significativos que han tenido. En ocasiones muy conversadores y alegres y en otras muy tristes e introvertidos, con moretones o heridas en sus cuerpos los que revelan que, a pesar de ser un hogar de niños, la ley del más fuerte es la que manda.

Tenemos una familia que quiere acogerlos desde septiembre, que ya pasó las evaluaciones y las pruebas realizadas en el mismo centro y que está “apta” para serlo, mantienen visitan dos veces por semana con los niños, y ahora que viene navidad, una fecha muy importante para pasar en familia, ellos quieren pasar la navidad y las vacaciones con ellos, pero hay un problema: se fijó la audiencia para febrero. ¿Cómo se les dice que no podrán pasar la Navidad con la familia, que no podrán salir del centro, que sus vacaciones las tendrán que pasar con sus compañeros del hogar?

Necesitamos que “algunos” conozcan la situación y se conmuevan porque si está en sus manos, ojalá puedan hacer las gestiones correspondientes para apurar el proceso. Entiendo que los tribunales de familia están colapsados, pero discúlpenme si tal vez hablo desde la ignorancia: ¿cómo va a ser más importante una pensión alimenticia a que dos niños sigan en el CREAD Galvarino teniendo una familia lista y dispuesta para acogerlos desde septiembre y que por orden del tribunal haya que esperar hasta febrero? ¿Estamos pensando realmente en el bienestar de los niños? ¿Merecen estos niños experimentar una vez más el abandono?

Necesitamos que las redes de apoyo se la jueguen de verdad por los niños que en este momento sufren junto a sus familias o a quienes sin tener lazos sanguíneos se sienten como si fueran parte de ella.

Claudia Cuevas Díaz

Publicidad

Tendencias