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2018: surfeando en la Cuarta Ola… Yo opino

2018: surfeando en la Cuarta Ola…

Nicol Mulsow García
Por : Nicol Mulsow García Trabajadora Social, directora ejecutiva de Fundación Honra.
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Mientras escribo se me eriza la piel al darme cuenta que las mujeres del mundo estamos haciendo historia y de que este no es el cambio mundial que me tocó, sino que el que elegí vivir. Y aunque con esto del surgimiento de los neo-facismos se sienta como si la tercera guerra se está librando en las calles, estoy segura de que con este hermoso despertar de las conciencias, lograremos mejoras sustantivas para la vida planetaria. Ya puedo imaginar los libros de historia hablando del 2018 como el año del inicio de la Cuarta Ola feminista, en la que todas estuvimos dispuestas a surfear e invitar al resto del mundo a subirse en ella


En mi viaje por los derechos de las mujeres he aprendido que los primeros tratados sobre Derechos Humanos fueron hechos por mujeres mucho antes de que existiera la ONU, como Cristine de Pizán, Olympe de Gouges o Mary Wollstonecraft. Este conocimiento me ha hecho entender que hemos sido las mujeres quienes hemos empujado los cambios sociales de los últimos siglos y esta conciencia me impulsa cada diciembre a analizar el año que termina con una mirada de género y feminista. Y este 2018 ¡vaya que estuvo conmocionado! Así que, para hacerlo dinámico, los invito a revisar, por tema, los principales hitos de este convulsionado año feminista.

Movilizaciones

El movimiento #MeToo y la elección de Trump  dieron origen a la Women’s March que el 20 de enero reunió más de 6 millones de mujeres que marcharon en todo Estados Unidos y cuyas principales oradoras fueron actrices como Natalie Portman, Viola Davis, Scarlett Johansson y la cantante juvenil Halsey, quienes en un acto de sororidad compartieron sus historias de abuso, dejando en claro que ni el privilegiado mundo de Hollywood es capaz hoy de proteger a las mujeres, alzando un gran llamado a poner alto a la violencia sexual y machista en el mundo.

Esta marcha allanó el camino para un 8 de marzo inédito donde miles de millones de mujeres marcharon en más de 170 países para protestar contra la violencia machista, la desigualdad de género y las distintas formas de opresión contra las mujeres de todo el mundo, dando paso a la primera y masiva Huelga Feminista Internacional.

En abril la Revolución estalló en España tras el fallo de la justicia en el caso de la mal llamada “manada” dejando al descubierto un sistema judicial patriarcal, reclacitrante y obsoleto, presente también en Latinoamérica, heredera de esta tradición jurídico-cultural donde se justifica al agresor y culpabiliza a las víctimas de delitos sexuales, en su mayoría mujeres y niñas.

Pero fue en el denominado #MayoFeminista cuando estalló la Revolución en Chile. Por primera vez en la historia, las universidades tradicionales fueron tomadas – y las privadas movilizadas – por grupos organizados de mujeres que exigían el fin del acoso, del abuso sexual y de todas las formas de violencia en la vida académica. Las ejemplares #TomasFeministas desplegaron petitorios que van desde poder denunciar sin ser perseguidas, hasta exigir la incorporación curricular de la educación no sexista. En 3 meses de toma lograron la aceptación del 100% del pliego dando paso a una nueva era en la dirigencia estudiantil encabezada por un recién estrenado movimiento político-social-feminista que hoy disputa la dirección de las federaciones más emblemáticas del país. Un verdadero tsunami que arrasó en el mundo académico nacional y que tuvo como consecuencia la salida de docentes y directivos como la del Decano de Derecho de la Universidad de Chile y otrora Presidente del Tribunal Constitucional, Carlos Carmona.

En paralelo nuestras hermanas argentinas organizaron la marcha más grande que se ha visto en ese país, unidas por una sola causa: El Aborto Legal y Seguro. Esta #MareaVerde inundó las calles de las ciudades trasandinas exigiendo un derecho y despertando la sororidad de mujeres de Latinoamérica y el mundo.

La #OlaFeminista de 2018 será recordada como el hito que marcó el despertar de nuestra sociedad. No hubo café, bar, micro, estación de metro, pasillo de oficina o living comedor en Chile, donde no se hablara de esta nueva y osada generación de mujeres dispuestas a cambiar la historia.  

Violencia machista

Según la Red Chilena contra la Violencia, el 2018 cerró con 56 femicidios, cifra que no ha descendido desde que existe la ley demostrando lo insuficiente que es una norma cuando no se acompaña de un cambio cultural y educativo.

Uno de los casos más mediáticos nos golpeó desde Argentina con la desaparición de Conchy Arregui, chilena de 59 años que dejó todo para vivir feliz la última etapa de su vida con su esposo argentino 12 años mayor, quien confesara haberla asesinado y arrojado a un lago en Mendoza. Un mes de búsqueda angustiosa que unió a naciones hermanas y que logró castigar con presidio perpetuo a Roberto Audano, el confeso femicida.

De vuelta en Chile y en plena #OlaFeminista tuvimos una semana negra que contó 6 femicidios, incluidos el de Gabriela Alcaíno (17) y su mamá Carolina (53), ambas asesinadas por Fabián Cáceres de 18 años, ex pololo de Gabriela quien, “sin poder soportar el término de su relación”, propinara más de 30 puñaladas a cada mujer, según su confesión. Este horrendo crimen trajo nuevamente a colación la Ley de Violencia en el Pololeo que aún en el congreso, e impulsó la Ley Gabriela al amparo de la familia de la víctima y de su primo Daniel Alcaíno, más conocido por su personaje Yerko Puccento quien se viera conminado a reinventar su rutina cargada de chistes machistas.

Y como predijera el horóscopo chino el “perro de tierra” vino para hacer justicia y ni Batman pudo salvarse ante el destape de múltiples casos de violencia sexual en el Cine y la TV, cayendo desde Kevin Spacy hasta Ben Afleck. En Chile el destape de olla vino con los casos de Herval Abreu, Nicolás Lopez y el bonus track de “El Temucano” líder una secta orgiástica llamada Tallis, en la que sus súbditas debían entregarle su energía sexual bajo la amenaza de perder poder o caer en desgracia. Y aunque nutridos, estos casos no lograron movilizar a las actrices chilenas, como sí lo hicieron las argentinas con la campaña #MiraComoNosPonemos en contra de Juan Darthes acusado de violar, el 2009 en Nicaragua, a una actriz menor de edad de la serie infantil Patito Feo, cuando ella tenía solo 16 años y él 43.

Leyes, política y sociedad

Y, como era de esperarse, las mujeres seguimos abriendo espacios este año. En enero Cristina Carrasco abrió, a tablero vuelto, la VI Escuela de Verano de la FEN de la Universidad de Chile con una Charla Magistral de Economía Feminista, muestra de la urgencia de reconvertir el sistema económico ante el fracaso del capitalismo en lograr el desarrollo sustentable de las naciones.

En marzo Daniela Vega ganó el primer Oscar a una actriz nacional, logrando visibilizar al mundo Trans y la lucha que dieron para lograr, el pasado septiembre, la Ley de Identidad de Género que permitirá el cambio de sexo registral para las personas transgénero. Y en cuanto a leyes, también se desestimó de cuajo la posibilidad de legislar para modificar las penas y rebajar la edad de consentimiento en los delitos de violencia sexual. Un claro triunfo del observatorio ciudadano feminista, ya instalado en nuestro país.

Otra buena noticia fue la condena por violación al octogenario actor afroamericano Bill Cosby, acusado además públicamente por otras 35 mujeres. Es de esperar que también se condene a Weinstein modelo del “todopoderoso” hombre blanco e ícono del “sueño americano”.

El deporte y la ciencia tampoco se quedaron atrás, la Roja Femenina nos dio la alegría de clasificar al Mundial de Francia 2019 y, desde Canadá, Donna Strickland sorprendió al ser la primera mujer en obtener Premio Nobel de física en los últimos 55 años.

Y ya para cerrar el año 3 acontecimientos históricos:

  1. La visita de Silvia Federici filósofa y activista feminista italiana que, invitada por Fundación Sol, llenó cuanto auditorium visitara, siendo el más masivo el escenario al aire libre de la USACH con casi 2 mil mujeres, un verdadero “Woodstok Feminista”.
  2. El Encuentro Plurinacional de Mujeres del 8 y 9 de diciembre que convocó a más de 1300 mujeres de todo nuestro país, trazándose allí la ruta para la próxima Huelga Internacional Feminista de marzo 2019.
  3. La elección de Catalina Valenzuela en el Partido Humanista, como la primera presidenta feminista de un partido político en Chile.

Mientras escribo se me eriza la piel al darme cuenta que las mujeres del mundo estamos haciendo historia y de que este no es el cambio mundial que me tocó, sino que el que elegí vivir. Y aunque con esto del surgimiento de los neo-facismos se sienta como si la tercera guerra se está librando en las calles, estoy segura de que con este hermoso despertar de las conciencias, lograremos mejoras sustantivas para la vida planetaria. Ya puedo imaginar los libros de historia hablando del 2018 como el año del inicio de la Cuarta Ola feminista, en la que todas estuvimos dispuestas a surfear e invitar al resto del mundo a subirse en ella. ¿Y tú, surfeas?…

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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