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La grave crisis en los Servicios Locales de Educación Opinión

La grave crisis en los Servicios Locales de Educación

Carlos Díaz Marchant
Por : Carlos Díaz Marchant Presidente Regional Metropolitano Colegio de Profesores de Chile
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Desde un inicio los Servicios Locales de Educación han presentado serios problemas en su funcionamiento y administración. Pero dichos incumplimientos no obedecen solo a incapacidades en la implementación de esta ley o a falta de personal que pueda mejorar su puesta en práctica. El tema de fondo es que estamos en presencia de una ley que, en esencia, mantiene los mismos fundamentos de la municipalización.


Desde hace más de un año están en funcionamiento los Servicios Locales de Educación regidos por ley de Nueva Educación Pública. Este cuerpo legal fue largamente anhelado por los docentes pues, por más de 30 años, hemos sufrido con la municipalización. Como gremio esperábamos que esta nueva ley significara la vuelta de los colegios al Estado, el fortalecimiento de la educación pública y la instauración de un nuevo modelo que revirtiera, en profundidad, el actual sistema estandarizado que rige la educación chilena. Lamentablemente nada de esto ocurrió y el Gobierno anterior, en acuerdo con la derecha, promulgaron esta ley que mantiene intactos los pilares esenciales del modelo existente.

Desde un inicio los Servicios Locales de Educación han presentado serios problemas en su funcionamiento y administración referidos entre otros aspectos a: pago de sueldos, infraestructura, no reconocimiento de derechos adquiridos, plagas de ratones y palomas, insalubridad de escuelas, liceos que no cuentan con recursos pedagógicos mínimos, salas sin calefacción en el sur, etc. Esto ha generado serios reclamos, malestar e indignación entre docentes por el incumplimiento una y otra vez de parte de dichos servicios y se ha visto una total apatía y desinterés del Gobierno.

[cita tipo=»destaque»]Como gremio esperábamos que esta nueva ley significara la vuelta de los colegios al Estado, el fortalecimiento de la educación pública y la instauración de un nuevo modelo que revirtiera, en profundidad, el actual sistema estandarizado que rige la educación chilena. Lamentablemente nada de esto ocurrió [/cita]

Es importante considerar que dichos incumplimientos no obedecen solo a incapacidades en la implementación de esta ley o a falta de personal que pueda mejorar su puesta en práctica. El tema de fondo es que estamos en presencia de una ley que, en esencia, mantiene los mismos fundamentos de la municipalización, de allí que no resuelva los aspectos que por décadas hemos cuestionado al actual sistema.

Entre otros aspectos persisten: el sistema de financiamiento, la lógica de sostenedores, la competencia por la matrícula con el sector particular, el no hacerse cargo de la educación pública por parte del Mineduc, se mantiene la posibilidad de cerrar escuelas y liceos públicos, no se observan medidas reales, para fortalecer la matrícula; no se propicia sistema nacional —articulado— de educación pública, entre otros.

Surge entonces el desafío de hacer frente a esta legislación y su institucionalidad que no da el ancho y que perpetúan las lógicas precarias y economicistas del anterior sistema municipalizado.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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