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Déficit habitacional

Por: Carlos O`Rian


Señor director:

La situación que vivimos en Chile en términos de hogares es delicada y, en ese sentido, es urgente hacer algo al respecto. Hace algunas semanas, se dio a conocer que el Ministerio de Vivienda y Urbanismo detectó un aumento en el déficit habitacional a nivel país, estimando un tramo de 550 mil a 600 mil hogares en el último año y medio, en medio de la crisis social y la pandemia.

Sin dudas, es un escenario complejo y lo cierto es que no podemos dejar de preocuparnos.

Recordemos que en Chile se generan alrededor de 60 mil matrimonios y 7 mil uniones civiles al año, sin contar las separaciones y jóvenes que se independizan, y no creemos que la creación de viviendas nuevas para el presente año supere las 50 mil. Estamos hablando de una demanda habitacional que aún no ha sido cubierta y de una realidad que requiere que ampliemos la perspectiva para poder responder a ella, considerando las brechas que ha profundizado la pandemia.

En este contexto, el rol que cumplen las viviendas en arriendos es fundamental, pues –de cierta forma-, representan una solución a este problema. En Chile, alrededor de un 40% de los hogares son arrendados y creemos que en el mediano plazo ese porcentaje seguirá creciendo. Después de todo, en el mundo, esta forma de vivir se ha expandido desde un 30% a un 60% en los últimos años, algo que nos indica cómo podríamos continuar en nuestro país. Pero para avanzar en esta dirección es importante que este mercado de arriendos se regule o, mejor dicho, autorregule, en materia de espacios mínimos, amenities y servicios a entregar. Sólo así podrá ser un real aporte.

Carlos O`Rian, presidente de KMA Asset

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