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Las empresas deben volver a ser parte del relato social Opinión

Las empresas deben volver a ser parte del relato social

Andrea Garderes
Por : Andrea Garderes Socia directora Almabrands.
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Estas primeras semanas del año han invitado a la reflexión. A pensar en todo lo que nos ha pasado desde el 18 de octubre de 2019 en adelante, desde aquel hito para el Chile de hoy y del mañana, que estará destacado en mayúscula en los libros de historia, tal como lo acontecido con la elección de Gabriel Boric.

Para muchos, sino para todos, han sido meses y años de un despertar claro; un llamado de atención inequívoco respecto de lo que por décadas habíamos dejado de ver, y nos impedía seguir avanzando con igualdad hacia un desarrollo y bienestar común.

A pesar de las diferencias en cuanto a la forma, las reacciones de los distintos actores dejaban ver que había un objetivo compartido de país y que era urgente visibilizar y hacernos cargo de las brechas profundas que seguían incrustadas en nuestra sociedad. Fue unánime el desafío para las empresas y su innegable rol público, así como para la política y su necesidad de legitimidad y renovación.

Quiero detenerme en las empresas y los empresarios. Varios, se involucraron en el relato social; hubo iniciativas para mejores sueldos y beneficios en pro de una menor desigualdad. Y con la pandemia se sumaron además nuevas instancias de preocupación por el mundo interno y externo, con empresas valoradas por su rol en medio del encierro y la crisis sanitaria. La solidaridad y apoyo genuino asomaba estremecedor.

Sin embargo, hoy, dos años (y una pandemia) después, tras seis elecciones desde noviembre 2020 a la fecha, donde vivimos procesos limpios, abiertos y transparentes, quiero hacer dos reflexiones:

Primero, parece no aflojar el enfrentamiento y la violencia. Lo percibimos hasta el día final de la segunda vuelta presidencial y, posterior a ella, no se visualiza que será fácil el diálogo y el encuentro. A lo lejos, los incendios no cesan, como diciendo ‘todo sigue igual’. Y segundo, ¿dónde están las empresas? Parecen haber desaparecido. En un contexto de máxima relevancia para el futuro del país, no son parte del relato social. Más bien, aparecen asociadas, mayoritariamente, a la amenaza del decrecimiento y la fuga de capitales.

Les pido un mayor protagonismo. Deben ser parte del diálogo, la escucha, la empatía y la generación de una nueva confianza. No es posible construir el Chile del futuro desde el enfrentamiento entre bandos, es imperioso hacerlo desde una mirada amplia e integradora donde —insisto—, las empresas juegan un rol esencial que ayude a no volver a cometer los errores del pasado. Necesitamos más vínculo en la diversidad, más conexión en la diferencia y más interés genuino por la necesidad de todos quienes forman parte de la sociedad, con empresas comprometidas en este camino.

Se les debe exigir participar de este desafío mayor. A hacer y no sólo prometer, a conectarse con su entorno de manera ética y responsable y volver a ser parte de un contexto país del cual nunca debieron ausentarse. ¡Vuelvan, señores, a ser parte del relato social!

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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