Publicidad
Ley REP, una oportunidad para el reciclador de base Opinión

Ley REP, una oportunidad para el reciclador de base

Isidro Pereda
Por : Isidro Pereda Gerente proyecto ReSimple-Gransic en conformación.
Ver Más


Durante décadas, la cara más visible del reciclaje domiciliario en Chile han sido los recicladores de base, esa imagen tradicional del popularmente llamado “cartonero” arriba de un triciclo recorriendo calles y pasajes para recoger —principalmente— cartones, botellas y cachureos, para luego venderlos a los valorizadores. Una postal que se repite en muchas ciudades de Latinoamérica, a tal punto que en 2008, en un encuentro realizado en Colombia, se estableció el 1 de marzo como el Día mundial del reciclador de base para visibilizar su importancia en la recuperación de materiales en nuestras urbes.

Pero esa imagen del “cartonero” ha cambiado rápido en los últimos años en el país, principalmente, por las obligaciones de reciclaje impuestas por la Ley REP y por la fuerza que toma la economía circular. Hoy reciclar está lejos de ser una actividad informal; se transforma en una industria a la que rápidamente se suman nuevas empresas y emprendimientos. Y los recicladores de base se están adaptando a esta nueva realidad.

Así se muestra, por ejemplo, en un estudio realizado por Cempre Chile y Fundación El Árbol para el Ministerio del Medio Ambiente, que se dio a conocer en 2021 y que encuestó a casi 1.300 recicladores de base. De ellos, un 32% lleva cuatro años o menos trabajando en esta actividad, entre los cuales el 7,8% tiene educación superior y el 4,9% educación técnica. Una cifra que contrasta con quienes llevan entre 5 y 14 años como recicladores de base, donde solo el 3,3% tiene estudios superiores; entre quienes llevan más de 15 años de oficio, solo el 1,1% alcanza este nivel educacional.

Además, y lejos de la imagen clásica del reciclador de base, hoy un 35% de ellos realiza su trabajo en una camioneta, un 14% utiliza un camión y un 26% mantiene aún los triciclos a tracción humana.

Pero no obstante estas mejoras en su trabajo, el 92% de los recicladores encuestados trabaja de manera informal, el 84% lo hace sin cotizaciones previsionales, el 74% trabaja sin inicio de actividades y el 67% no cotiza en ningún sistema de salud. Es decir, en su gran mayoría siguen fuera del sistema.

Es en este escenario donde la implementación de la Ley REP, que en el caso de los residuos de envases y embalajes deberá comenzar operaciones el próximo año, abre nuevas oportunidades a los recicladores de base, quienes fueron incluidos expresamente en esta normativa precisamente para regularizar su trabajo e incorporarlos formalmente a la cadena industrial del reciclaje.

De acuerdo a esta normativa, los recicladores de base podrán participar de la gestión de residuos en el sistema REP, pero para ello deberán certificarse laboralmente y estar registrados en el RETC. ¿La ventaja? Quienes cumplan estos requisitos podrán ser contratados directamente por los sistemas de gestión, sin necesidad de pasar por una licitación abierta. Y si deciden asociarse y postular a una licitación, deberán recibir las bases de esta de forma gratuita.

También impone exigencias para la instalación de los puntos de recepción y almacenamiento de materiales que deberán poner en marcha obligatoriamente los sistemas de gestión en todo el territorio -estimados en 354 a lo largo del país-, de los que al menos un 50% deberán incorporar a los recicladores de base como administradores u operarios de dicha instalación. O bien, que los residuos que estos lleven a dichos puntos sean pagados por el sistema de gestión al mismo precio -al menos- que se les remunera a otros recolectores que operen en la comuna. Todo esto irá acompañado de un plan de formalización y capacitación para quienes se incorporen al sistema.

Hoy, los recicladores de base son fundamentales en la cadena del reciclaje, puesto que llegan a sectores urbanos donde difícilmente los sistemas de gestión llegarán en una primera instancia. Son también quienes mejor conocen los barrios y calles de la ciudad, se relacionan con los vecinos, y ayudan a generar una cultura ciudadana que es positiva para todo el sistema. La implementación en terreno de la Ley REP aparece entonces como una gran oportunidad para formalizar su actividad y transformarse en un eslabón clave para una industria que empieza a dar sus primeros pasos a gran escala.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
Publicidad

Tendencias